En el marco del Congreso de Asocajas, que se lleva a cabo por estos días en Medellín y que reúne a las cajas de compensación familiar, la superintendente del subsidio familiar (e), Angie Katherine Monroy, destacó el gran papel que tienen estas entidades.
“Reconocemos que las cajas de compensación son un aliado estratégico del Estado que llega a los territorios, los conoce y sabe cuáles son los dolores de los territorios para plantear soluciones mucho más aptas”, afirmó la funcionaria.
Actualmente, las cajas de compensación cuentan con más de 10 millones de afiliados, la mayoría de los cuales son trabajadores con salarios bajos.
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Ante este panorama, y entendiendo que nuevamente se está discutiendo una reforma a la salud en el Congreso de la República, la alta funcionaria afirmó que las cajas de compensación han mostrado interés en ser gestoras de salud.
“Se me han acercado directores preguntando: “¿Cómo podemos empezar a ser parte de esto y cuál es la ruta que tenemos que seguir? Sería interesante abrir algún canal de diálogo donde revisemos de qué manera podemos ampliar y potenciar lo que ya hacen las cajas, porque estas ya trabajan en la prevención de los detonantes que pueden afectar la salud de los colombianos y los trabajadores en nuestro país”, señaló la superintendente (e).
Federico Gutiérrez y Andi responden a la propuesta
Luego de las declaraciones de la superintendente del subsidio familiar (e), el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, señaló que es importante mantener la participación privada en las cajas de compensación.
En su intervención en el Congreso de Asocajas afirmó: “Los recursos de las cajas de compensación son de los trabajadores y de las empresas; que ni se piense que esto se puede estatizar”.
Agregó que muchas de estas entidades manejan un importante presupuesto, que incluso puede llegar a superar el de algunas alcaldías locales. “Hay algo muy importante en Colombia y es la defensa de esa institucionalidad y de estas instituciones que han sido construidas a lo largo de tantos años, con tanto esfuerzo. Lo único que hay que hacer es cuidarlas”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Bruce Mac Master, recordó que estos recursos pertenecen a los trabajadores y a las empresas, por lo que no deben ser utilizados por el Gobierno.
“El llamado que se está haciendo es a que se entienda que esto es un mecanismo de aporte solidario, en donde ojalá no exista la tentación de pensar que esos son recursos del Gobierno para que haga política pública. Esos son recursos de solidaridad de los trabajadores y los empleadores”, manifestó el líder gremial.
Los desafíos de las cajas de compensación
En su intervención, la superintendente del subsidio familiar (e), Angie Katherine Monroy, también señaló que las cajas de compensación enfrentan varios desafíos, como el de lograr una atención más amplia en las áreas rurales del país.
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“Creo que para nosotros, como actores del sistema, no es un secreto que tenemos unas falencias y restricciones bien grandes para llegar a muchos territorios de naturaleza rural. Las cajas tienen este gran desafío de pensar en la manera de llegar a estos lugares, de brindar un abanico de posibilidades para los trabajadores rurales. No solo quienes están en la ciudad deben tener el privilegio de acceder a un ramillete de servicios más robustos, sino que nosotros, como cajas de compensación, debemos pensar en cómo llegar a esta gente que tanto lo necesita”, manifestó Monroy.
En cuanto al futuro de estas entidades, la alta funcionaria afirmó que se debe buscar “articulaciones de las cajas con la gestión pública para que podamos avanzar en materia de universalización, seguir ampliando la cobertura y contribuir al cierre de las brechas estructurales”.
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