El jefe de Investigación y estrategia de la firma estadounidense de gestión de activos y servicios financieros Bulltick, Franco Uccelli, aseguró que el presidente Donald Trump “tiene una visión equivocada de lo que es un déficit comercial y asume que es producto de un juego sucio que hay que castigar imponiendo aranceles”.
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En la conversación virtual organizada por Protección para analizar las políticas comerciales de Estados Unidos, Uccelli cuestionó la visión de la administración Trump “en un contexto global donde lo que prima son las fuerzas del mercado y el libre comercio”.
En ello coincidió Julián Cárdenas, especialista de Estrategia de Inversión en Protección, para quien Estados Unidos solo tiene en cuenta el movimiento de bienes en el cálculo del déficit comercial. “Si uno incluyera los servicios, donde EE. UU. tiene un superávit, la historia sería distinta”, señaló.
También dijo que la imposición de los aranceles distorsiona los flujos comerciales y advirtió que esto podría tener efectos nocivos a futuro. Sin embargo, los analistas hoy se alinean en que el verdadero objetivo de Estados Unidos era golpear a China, en lo cual coincide el vocero de Bulltick.
“China es el principal rival geopolítico y geoeconómico de Estados Unidos, es la segunda economía más grande del mundo, la cual empezó a expandirse universalmente a lo largo del tiempo, lo que quiere decir que su influencia económica ha crecido”, detalló.
China, por su parte, ha demostrado estar dispuesta a pelear, respondiendo con más aranceles, lo que puede resultar en distorsiones comerciales a nivel global y afectar las cadenas de suministro, según el análisis del experto, con un efecto directo sobre el crecimiento de los países involucrados directa a indirectamente.
También persiste la duda de lo que pueda suceder después de los 90 días de pausa, si se anuncian nuevos aranceles o incluso si ese periodo se interrumpe porque el presidente cambia de opinión.
Uccelli ve poco probable que la economía llegue a una recesión, aunque tampoco descarta la posibilidad: “Lo que está claro es que si las cosas se mantienen como están vamos a ver una desaceleración importante en los niveles de actividad y un incremento en la inflación”.
En todo el mundo, los organismos oficiales, entidades financieras y centros de análisis independientes están ajustando las proyecciones de expansión de las economías a la baja, producto de la incertidumbre en los mercados. “El daño colateral de la pelea entre dos colosos a puño abierto se va a sentir definitivamente”, anotó.
Por su parte, Cárdenas resaltó que, aunque esta coyuntura se refleja en las mediciones de datos blandos (encuestas de percepción), con caídas muy pronunciadas, los datos duros (datos de producción y comercio) no han mostrado mayor deterioro. Incluso, en Estados Unidos los datos, de inflación y desempleo que se conocieron recientemente no mostraron sorpresas.
Lo cierto es que Estados Unidos ha tenido un déficit fiscal de entre el 6 % y el 7 % en los últimos años y se espera que para 2025 se ubique en el mismo rango si no se hacen recortes, por lo que el Gobierno debe resolver el problema del alto nivel de gasto, de acuerdo con Uccelli.
“Sospecho que para el presidente el tema fiscal es secundario, aunque él entiende lo que es un déficit y desarrolló su ‘imperio económico’ a partir de mucha deuda. Se puede hablar mucho de reducción de gastos, pero recortar un sinnúmero de puestos de trabajo en el sector público no resuelve el tema cuando tienes un presupuesto tan abultado, eso no va a mover la aguja”, concluyó el experto.
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