El próximo Gobierno no comenzará como lo hicieron los tres anteriores, con una situación de caja colgada y precios altos del petróleo, señaló el miembro de la Comisión de Gasto Público, exdirector del DNP y actual presidente del banco de inversión BTG Pactual en Colombia, Armando Montenegro.
«Nadie se atreve a hablar de estrechez financiera. Se trata de hacer promesas, crear expectativas y sueños que cuestan plata. A veces, no hay recursos. Luego, entenderá que manejará problemas serios», comentó durante el Seminario Macroeconómico de Anif en Medellín.
Agregó que una campaña presidencial como la de este año no se presentaba desde 2002, pues hay una situación fiscal «seria».
En ausencia de ajustes, el déficit fiscal sería de 3,8 % o de 4 % este año, que es excesivo, superior a la Regla Fiscal.
Bajo ese panorama, dijo que la deuda pública crecería de forma explosiva y perdería calificación. Eso, a su vez, elevaría las tasas de interés, el Gobierno pagaría más por los créditos y habría un menor crecimiento económico.
El déficit debería ser del 2,2 %: «La mitad de lo que pensamos que será», y debería ser todavía menos en los años siguientes.
Mencionó que se podría modificar el marco fiscal bajo ciertas condiciones. Este cambio debería estar acompañado de un plan serio de manejo de los ingresos y los gastos y de un equipo competente que goce de credibilidad nacional e internacional.
Pues, tendrá la atención del Fondo Monetario Internacional (FMI), las calificadoras de riesgo (Fitch, Moody’s y S&P), así como los inversionistas internacionales que directamente compran papeles del Gobierno.
«Los extranjeros tienen un gran porcentaje de la deuda pública. Si pierden la confianza, se llevarían su plata, causando serios problemas en términos de tasas de interés y de cambio», puntualizó.
La discusión ya se mueve en escenarios técnicos.
Moody’s cambió su perspectiva, lo que puede interpretarse como una advertencia. Fitch cambiaría sus grados «y ahí tendríamos una noticia importante”.
Esas firmas “no están convencidas de que el próximo Gobierno pueda hacer lo que necesita hacer», advirtió.
En noviembre, las calificadoras manifestaron que, en lugar de reconocer el problema, han observado que muchos candidatos hablan de bajar impuestos, y que les preocupa la polarización.
Comisión de Gasto
Sobre las recomendaciones de la Comisión de Gasto, destacó:
•El proceso presupuestal es enredado, no se sabe cómo y en qué se gasta. Se debe mejorar el seguimiento presupuestal.
•Hay sugerencias para el empleo público, pues no se conoce cómo entra la gente.
•Hay retos en las compras públicas, ya que no hay transparencia y competencia.
•1,2 billones de pesos gasta el Estado por fallos judiciales cada año, sin incluir entidades descentralizadas.