Luego del incendio estructural en la fábrica de Espumas Santa Fé el pasado 4 de enero a las afueras de Bogotá, también se dio el cese momentáneo de operaciones para Boxi Sleep.
Estos además de fabricar todas sus referencias con la maquinaria de Espumas Santafé, almacenaban y despachaban su inventario desde ese punto.
Por tal motivo, y mientras se termina de concretar el nuevo proveedor, Boxi Sleep lanzó una iniciativa de preventa con el fin de recaudar el capital necesario para retomar su operación y establecer un nuevo flujo de ingresos.
Por medio de un enlace en la plataforma de crowdfunding Vaki, el emprendimiento está comercializando almohadas con tecnología ‘Boxi Grid’.
“El incendio, sin duda, constituye un nuevo obstáculo en nuestro camino por hacer empresa. El pasado noviembre, es decir, hace apenas 2 meses, habíamos relanzado la empresa, luego de un complejo proceso de quiebra y liquidación voluntaria por cuenta de un desfalco financiero del cual fuimos víctimas en 2020”, explicó Santiago Varenkow Rodríguez, CEO y fundador de Boxi Sleep.
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Boxi Sleep en busca de normalizar su operación
Así las cosas, Boxi Sleep busca normalizar su operación antes de que termine el primer trimestre del año, para así consolidar su primera fase, en la que apuntan a tener una media de ventas mensuales por $500 millones.
“En tan solo mes y medio de operación, luego de nuestro regreso al mercado y antes del incendio, logramos comercializar más de 120 colchones, con una facturación promedio de $3 millones por unidad, y con un 75 % de clientes recurrentes; lo cual habla de la calidad por la que nos reconocen”, concluyó Varenkow.
