El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que la ciudad volverá a enfrentar racionamientos de agua cada 9 días debido a la crítica situación de los embalses y la sequía que afecta al país.
En una rueda de prensa, Galán explicó que la medida se endurece en respuesta a los bajos niveles de los embalses, los cuales no han logrado recuperarse a los niveles deseados por la falta de lluvias.
A partir del 29 de septiembre de 2024, la capital pasará de una rotación de racionamiento cada 18 días a una cada 9 días, como parte de las medidas para garantizar el suministro de agua.
El mandatario explicó que los turnos y las zonas se mantienen como venían, en tanto el único cambio se dará en la periodicidad de la medida que se recude de 18 días a 9 días.
Galán ya había advertido previamente que, si la situación no mejoraba para el 21 de septiembre, se vería obligado a implementar restricciones más severas.
«Evaluaremos nuevamente la situación y, si las proyecciones indican que es necesario, podríamos intensificar el racionamiento para el siguiente ciclo, es decir, el 28 de septiembre», señaló el alcalde en su momento.
El alcalde también advirtió que, si los niveles del Sistema Chingaza continúan disminuyendo y alcanzan el 36%, se implementará el «Día Cero», lo que implicaría la adopción de medidas aún más restrictivas. Actualmente, el sistema se encuentra al 45% de su capacidad.
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¿Y cómo están los embalses?
La preocupación se centra en el bajo nivel de los embalses que abastecen a Bogotá, algunos de los cuales están por debajo del 50 % de su capacidad.
En el caso del Sistema Chingaza, que suministra gran parte del agua a la ciudad, los niveles se sitúan en 45,22 % y la escasez de la cantidad de lluvias que se requiere ha agravado aún más la situación.
La más reciente medición, del 19 de septiembre, registró que el consumo de agua en la ciudad fue de 16,19 m³/s, lo que aumentó la presión sobre los recursos hídricos.
Frente a este escenario, las autoridades continúan haciendo un llamado a los ciudadanos a hacer un uso responsable del agua mientras se toman medidas para mitigar los efectos de la sequía.
