Boeing anunció que reducirá su plantilla en un 10 %, es decir, en unas 17.000 personas, debido a que las pérdidas de la compañía aumentan y la huelga de maquinistas que ha paralizado sus fábricas de aviones entra en su quinta semana.
Los recortes de empleo se producirían en los próximos meses, justo después de que la firma y sus cientos de proveedores se apresuraran a contratar personal a raíz de la pandemia, cuando la demanda se desplomó.
De acuerdo con un memorando enviado por el director ejecutivo Kelly Ortberg, el fabricante de aviones tampoco entregará su avión de fuselaje ancho 777X, que aún no certificado, sino hasta 2026, lo que lo retrasará unos seis años, y dejará de fabricar aviones de carga comerciales 767 en 2027 después de completar los pedidos restantes.
La empresa espera informar una pérdida de US$9,97 por acción en el tercer trimestre y un cargo antes de impuestos de US$3.000 millones en la unidad de aviones comerciales y de US$2.000 millones en su negocio de defensa.
“Nuestra empresa se encuentra en una situación difícil y es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos. Más allá de navegar en nuestro entorno actual, recuperar nuestra empresa requiere decisiones difíciles y tendremos que hacer cambios estructurales para asegurarnos de que podamos seguir siendo competitivos y cumplir con nuestros clientes a largo plazo”.
Así las cosas, los recortes de empleos y de costos son las medidas más drásticas adoptadas hasta la fecha por Ortberg, quien lleva poco más de dos meses en el cargo máximo.
La huelga de trabajadores de Boeing
S&P Global Ratings dijo a principios de esta semana que Boeing está perdiendo más de US$1.000 millones al mes debido a la huelga, que comenzó el 13 de septiembre después de que los maquinistas rechazaran por abrumadora mayoría un acuerdo provisional que la compañía alcanzó con el sindicato.
Las tensiones han ido en aumento entre el fabricante y el sindicato, y Boeing retiró una oferta de contrato a principios de esta semana.
El jueves de esta semana, la compañía dijo que presentó una denuncia por prácticas laborales desleales ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, en la que acusó a la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales de negociar de mala fe y de tergiversar las propuestas de los fabricantes de aviones.
De acuerdo con CNBC, el sindicato había criticado a Boeing por una oferta mejorada que, según argumentó, no se había negociado con el sindicato y dijo que los trabajadores no votarían al respecto.