Boeing aceptó un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) en medio del caso por los accidentes en aviones 737 MAX, que se presentaron en años anteriores.
El fabricante de aeronaves aceptó declararse culpable de “conspiración para defraudar a Estados Unidos” durante la certificación de estos aviones, que tuvieron desenlaces fatales en 2018 y 2019, en Etiopía e Indonesia.
En el acuerdo la empresa tendrá que pagar una segunda multa de US$244 millones. Además, deberá destinar US$455 millones en los próximos tres años para mejorar sus “programas de cumplimiento y seguridad”.
La sanción se da luego de que el DoJ determinara que Boeing ignoró un acuerdo de enjuiciamiento diferido (DPA) de 2021 al no acatar los requisitos de mejorar sus programas de ética y cumplimiento después de los accidentes.
A pesar del acontecimiento, la penalización no dejó contentas a las familias de las víctimas quienes al menos exigían US$24.800 millones al fabricante de aviones.
“Los últimos cinco años se ha presentado mucha más evidencia que demuestra que la cultura de Boeing de poner el lucro por encima de la seguridad no ha cambiado”. Este acuerdo de culpabilidad no hace sino fomentar ese objetivo corporativo”, declaró el abogado Robert A. Clifford, uno de los abogados en un comunicado.
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Las víctimas tienen pensado, además, pedir al tribunal que se rechace el acuerdo en la próxima sesión.
Los accidentes de aviones 737 MAX
Los accidentes en los aviones 737 de Boeing se remontan a 2018 y 2019 en Indonesia y Etiopía, respectivamente, donde fallecieron 346 personas.
Según explican medio internacionales como DW, de aprobarse el acuerdo, la empresa evitaría tener que someterse a juicio “y le podría por tanto ayudar en su objetivo de pasar la página de las incidencias con su 737 MAX”.
El 30 de junio el Departamento de Justicia ofreció a Boeing el pacto y la empresa tenía plazo hasta la semana pasada para aceptarlo o enfrentarse a un juicio.
“El acuerdo original de enjuiciamiento diferido (DPA) de 2021, por cargos de que Boeing defraudó a sabiendas a la Administración Federal de Aviación durante la certificación del MAX, exigía a Boeing el pago de US$2.500 millones en multas y restituciones a cambio de inmunidad penal”, escribió DW.
No obstante, pese a que el periodo de prueba de tres años terminaba este año, en enero, el fabricante volvió a entrar en crisis cuando un avión 737 MAX de Alaska Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia después de que reventara un panel del fuselaje en pleno vuelo.
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