En el suroeste de Antioquia, un bosque de 600 hectáreas se ha convertido en referente de unión entre los sectores privado y público y la comunidad para el desarrollo regenerativo. Se trata de Biosuroeste, un proyecto entre los municipios de Valparaíso y Támesis en el río Cartama.
“Nuestra propuesta es convertir este proyecto de desarrollo rural regenerativo en un referente en el país y el planeta. Aquí materializamos nuestro propósito de catalizar el desarrollo territorial en las regiones de Antioquia y conectar las capacidades de los sectores público y privado, la academia y la comunidad”, dijo Mauricio Pérez, responsable de Regiones en Comfama.
Allí se están creando modelos de conservación ambiental productiva, procesos de aprendizaje replicables para el desarrollo de modelos productivos agroecológicos, investigación y turismo regenerativo.
Cómo surge Biosuroeste
El origen de Biosuroeste data de 2013, con el respaldo de la Fundación Proantioquia. Con la idea de desarrollar el parque se recuperaron 600 hectáreas de tierras confiscadas al narcotráfico. Luego, con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se creó la Corporación Biosuroeste, incubada desde Proantioquia. A través de esta se formuló el plan maestro de diseño y estructuración del proyecto.
En 2021, Comfama asumió el liderazgo para la materialización y operación del parque, para lo cual aprobó una inversión de $ 50.000 millones para apalancar toda su capacidad y oferta de progreso y desarrollo regional.
En la actualidad, ya existen proyectos de investigación y experimentación con organizaciones como Fundación Nutresa, Fundación Bancolombia y, en alianza con la Universidad Eafit. También se creó un fondo renovable de $250 millones anuales para desarrollar investigaciones alrededor de los retos productivos del Suroeste de Antioquia.
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También, a partir del programa Conectores de Progreso, junto a 84 familias y 6 instituciones educativas, de 7 veredas de los municipios de Támesis y Valparaíso, se creó un ecosistema de agronegocios. Con este se busca impulsar el desarrollo de la economía de las familias campesinas.
Este proceso, además de contemplar su seguridad alimentaria y la nutrición consciente, se proyecta hacia escenarios de comercialización que tienen el propósito de crear progreso socioeconómico. Para 2024, se espera impactar a 200 familias.
“El sello distintivo de la propuesta de desarrollo rural de Biosuroeste es su enfoque basado en la regeneración. Con este buscamos poner en armonía la producción y la conservación, poniendo la vida en el centro de todo este proyecto”, resalta Federico Botero, responsable de Biosuroeste en Comfama.
Qué proyecta el parque
En los planes de la caja de compensación está convertir a Biosuroeste en un atractivo para el sector turístico y cultural, con la creación de un parque recreativo Comfama. Este entrará en operación en 2024.
Respecto a la agroecología, se buscará aplicación y promoción de procesos ecológicos en sistemas productivos agroalimentarios. También, la aceleración del crecimiento empresarial y el fortalecimiento de las economías campesinas en la Provincia Cartama y el Suroeste.
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En ese contexto se está construyendo la Casa Biosuroeste, un espacio de un inventario de semillas. Adicionalmente, dos Espacios Productivos Administrativos, para que se instalen modelos de buenas prácticas agroecológicas y agroforestales.
Biosureste también tiene una dimensión de restauración productiva. Se enfocará en crear procesos de conservación y restauración ecológica. Se trata de un modelo de compensación ambiental de 250 hectáreas de bosque, con una inversión de $5.000 millones.