Estados Unidos busca estrategias para conseguir que más personas se vacunen contra el Covid-19, en un contexto en el que la variante delta del coronavirus está incrementando las tasas de contagios y hospitalizaciones en ese país, sobre todo, entre personas que no han recibido la inmunización.
Por eso, el presidente Joe Biden lanzó una nueva cruzada para conseguir que se apliquen las inyecciones que ya están disponibles en puntos de vacunación en todo el país, pero que se están quedando sin usarse.
Así las cosas, Biden pidió a los estados y administraciones locales a dar 100 dólares a quienes se vacunen contra el Covid-19, dinero que sería desembolsado, por ejemplo, a través de bonos de comida.
Algunos estados como Nueva York, Nuevo México, Ohio y Colorado han implementado programas de incentivos monetarios que han ayudado a dinamizar los patrones de vacunación.
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Una investigación de la Universidad de California citada por la Casa Blanca encontró que un tercio de las personas no vacunadas dijeron que un pago en efectivo los haría más propensos a recibir una vacuna.
Biden también ordenó que todos los empleados y contratistas del gobierno federal deben vacunarse contra el Covid-19. Aquellos que no puedan demostrar que ya están completamente vacunados deberán usar tapabocas en el trabajo sin importar el lugar del país desde el que ejercen sus labores.
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