La guerra en Ucrania no cesa tras la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero. Hoy se cumplen 20 días de numerosos bombardeos en gran parte del territorio ucraniano, con cientos de cuerpos que yacen en las calles y la migración de millones de personas que no vieron otra alternativa que abandonar su país.
Mientras que no se observan intenciones del Kremlin por acabar con la invasión que adelanta y cesar los ataques contra el pueblo ucraniano, Occidente sigue de cerca los pasos de Rusia y continúa emitiendo sanciones para frenar la avanzada de Putin. Lea más en noticias económicas internacionales.
En línea con lo anterior, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, uno de los mandatarios que más ha figurado en el marco de esta crisis entre Kiev y Moscú, firmó este martes un proyecto de ley por US$1,5 billones que financia operaciones federales hasta el 30 de septiembre e incluye financiamiento para Ucrania.
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Así, el gobierno estadounidense proveerá de US$13.600 millones en asistencia a Ucrania, en una movida de Washington para reforzar la defensa ucraniana, apoyar a los civiles desplazados por la guerra y obstaculizar la economía rusa.
Una parte del dinero en mención será destinada para la compra de equipo armamentístico y el fortalecimiento del pie de fuerza ucraniano, la otra parte será orientada a apoyo de los refugiados del conflicto dentro y fuera del país.
Antes de firmar el proyecto de ley, el demócrata Joe Biden afirmó: “Estamos avanzando para aumentar el apoyo al valiente pueblo de Ucrania mientras defienden su país”. Añadió que su país estará “mejor posicionado para satisfacer la creciente necesidad humanitaria del pueblo ucraniano”.
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Sumado al propósito de brindarle apoyo a Ucrania, este proyecto de ley también le servirá al Gobierno estadounidense para cubrirse de algunos riegos, pues con el dinero el gobierno federal evitará un cierre que podría dañar la economía y dejar, de forma temporal, a varios empleados federales sin empleo.