De acuerdo con Bancolombia, un entorno de más volatilidad y mayores tasas de interés en EEUU puede tener repercusiones significativas en las economías emergentes, incluida Colombia
En su análisis sobre la eventual alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, la entidad bancaria señala que un choque en el indicador de riesgo en los mercados (VIX) se traduce en aumentos de la volatilidad en la renta fija y la tasa de cambio, lo que a su vez fomenta la depreciación y el incremento en los costos de las operaciones de cobertura.
Con base en ello, señala que las mayores tasas de los títulos del Tesoro de EEUU y reducciones en el tamaño de la hoja de balance del Fed no solo presionan al alza la curva de TES, sino que también pueden impactar el costo del crédito en el mercado local.
Estima que un incremento sostenido de 100 puntos base (pbs) en la tasa de los Tesoros a 10 años puede generar aumentos de hasta 40 pbs en la parte larga de la curva de los Títulos de Tesorería (TES).
Igualmente, señala que este movimiento podría incrementar las tasas locales de colocación entre 10 y 22 pbs, dependiendo de la modalidad de crédito.
La perspectiva de mercado planteada por Bancolombia representa hoy en día la principal limitación para que el Banco de la República pueda desplegar una política monetaria más expansiva a lo largo de este año.
A través de su efecto en la curva de TES, un incremento de las tasas de interés en EEUU puede repercutir en las tasas locales de captación. “Esto se debe a que uno de los principales referentes del costo de oportunidad del dinero es la tasa a la que se fondea el Gobierno central. En consecuencia, si como resultado de los acontecimientos globales la curva de TES se amplía, es de esperar que las tasas que cobran las entidades financieras en las diferentes modalidades de crédito tiendan a incrementarse”, analiza Bancolombia.
Para medir este efecto potencial, dimensiona en primer lugar la sensibilidad de diferentes nodos de la curva cero cupón a cambios en la rentabilidad de los Tesoros a 10 años. Para tal efecto, toma como base nuestro modelo de proyección de la curva de TES, en el que una de las variables exógenas es precisamente esta tasa.
En ese orden de ideas, formula un primer escenario estimado en el que la senda esperada de los Tesoros a 10 años para 2018 corresponde al promedio esperado por los analistas encuestados por Bloomberg.
A continuación, definió un escenario alternativo en donde dichas rentabilidades presentan un incremento de 100 pbs. Luego calculó la diferencia en las tasas de los diferentes nodos de la curva de TES para el cierre de 2018.
Los resultados del banco muestran que la parte larga de la curva de TES reacciona en mayor medida a los incrementos en la tasa de los Tesoros. En efecto, mientras que en el nodo de un año el cambio previsto sería de apenas 9 pbs, para el nodo de 10 años la magnitud del mismo llega a 40 pbs.
Esta diferente reacción se explica, según Bancolombia, porque los títulos de deuda pública de corto plazo responden en mayor medida a factores idiosincráticos como la inflación y la política monetaria y son principalmente adquiridos por inversionistas locales.
En su lugar, los instrumentos de la parte media y larga de la curva recogen otras fuentes de riesgo, incluyendo la dinámica de los mercados globales, y son altamente demandados por agentes internacionales.
De acuerdo con su análisis, un incremento sostenido de 100 pbs en la tasa de los títulos del Tesoro podría traducirse, un año después, en un aumento de 22 pbs en la tasa de los créditos de consumo, 12 pbs en los préstamos de vivienda y 10 pbs en la cartera comercial.
En otras palabras, lo que esto implica es que los movimientos de las tasas de interés en EEUU impactan a la curva de referencia local, y por esta vía promueven un endurecimiento de las condiciones financieras en el mercado colombiano.
En adelante las decisiones de política monetaria deberán reconciliar la tensión entre lo global y lo local, dijo el banco y agregó que mientras que la marcada corrección de la inflación en los primeros meses de 2018, las señales mixtas en materia de actividad productiva y el ajuste mayor al previsto en el déficit en cuenta corriente son factores que sustentan efectuar recortes adicionales en la tasa de referencia, el aumento de la volatilidad y las tasas de interés en los mercados desarrollados restringen la capacidad del Emisor para desplegar una política monetaria más expansiva.
A esto agrega que “un incremento sostenido de las tasas externas puede conducir a un endurecimiento de facto en las condiciones financieras locales. Todas estas consideraciones se resumen en un escenario base, en el cual consideramos que existe un margen limitado para reducir la tasa repo, hasta un nivel de 4,25%”.