En la Junta Directiva de enero pasado del Banco de la República, el gerente de la entidad Juan José Echavarría, dijo que en el comunicado se eliminó la frase en la que se argumentaba que el ciclo de tasas a la baja había terminado.
Además de eso, el funcionario dijo no recordar la frase que pronunció en enero cuando dijo que, con la información disponible, el ciclo de baja de las tasas había cesado, al menos, durante seis meses.
En la sesión de hoy, la Junta decidió por mayoría mantener los tipos de intervención en 4,50% respondiendo a la expectativa del consenso del mercado.
Esa decisión fue mayoritaria. Uno de los miembros de la Junta votó por bajar las tasas en 25 puntos base.
Este es el comunicado del banco central sobre su decisión de hoy:
“En su sesión de hoy la Junta Directiva decidió mantener la tasa de interés de intervención en 4,5%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:
En el primer bimestre de 2018 la inflación anual y el promedio de las medidas de inflación básica se redujeron ligeramente más de lo previsto, y en febrero se situaron en 3,37% y 3,96%, respectivamente. En ese periodo los alimentos y el IPC de transables sin alimentos ni regulados fueron los grupos con mayores descensos en su variación anual.
Los efectos directos que el aumento de los impuestos de comienzos de 2017 tuvo sobre la inflación se están diluyendo y se han reflejado en la caída de la inflación. Algunos de los grupos más indexados e intensivos en mano de obra, como la educación y la salud, registraron incrementos muy superiores a la meta.
Las expectativas de inflación registraron cambios leves. Las de los analistas para diciembre de 2018 y 2019 se sitúan en promedio en 3,35% y 3,28%, respectivamente. Aquellas derivadas de los papeles de deuda pública se mantienen por encima del 3%.
La demanda externa se sigue recuperando, jalonada por las economías desarrolladas y por las principales economías emergentes. La cotización del dólar y las primas de riesgo de la región, incluida la de Colombia, han estado relativamente estables. Los precios del petróleo se mantienen en niveles superiores a los promedios registrados en los últimos dos años.
El crecimiento del PIB para todo 2017 fue 1,8%, superior al proyectado por el equipo técnico del Banco (1,6%), y el del último trimestre (1,6%) menor que el estimado (1,8%). Los indicadores de actividad económica disponibles en lo corrido del año indican que la economía habría continuado con un crecimiento bajo, pero superior al registrado en 2017. Con estos resultados, el equipo técnico del Banco mantuvo su estimación de crecimiento para 2018 en 2,7%. La recuperación de la demanda externa, los mejores términos de intercambio, los efectos de las reducciones previas en las tasas de interés y la inversión en obras civiles, soportarían la aceleración del PIB.
La revisión al alza del PIB en 2017 por parte del DANE sugiere un grado de sub‐utilización de la capacidad instalada en la economía algo menor que el estimado anteriormente. No obstante, el equipo técnico del Banco estima que ésta se ampliaría en 2018, puesto que el crecimiento proyectado sería menor al potencial.
En 2017 el déficit corriente de la balanza de pagos se redujo más de lo estimado y se situó en 3,3% del PIB. La recuperación de la demanda externa, el aumento en el precio del petróleo y la debilidad de la demanda interna contribuyeron a este ajuste.
Con base en esta información, la Junta ponderó los siguientes factores en su decisión:
Pese al comportamiento favorable del IPC, la inercia en la inflación de algunos rubros y un comportamiento menos favorable en la inflación de alimentos, podría afectar las expectativas y demorar la convergencia al 3% .
La prolongada debilidad de la actividad económica, la ampliación de la brecha del producto y la incertidumbre sobre la velocidad de su recuperación.
Algunos indicadores sugieren que la tasa de interés de referencia de 4,5% es ligeramente expansiva.
La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica y la inflación en el país, así como de la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.
La decisión de mantener la tasa de interés en 4,5% contó con la aprobación de 6 miembros de la Junta. El miembro restante votó por reducir la tasa en 25 pb”.