En junio pasado, la Junta Directiva del Banco de la República mantuvo en 4,25% sus tasas de interés, tal como lo esperaba la mayoría del mercado.
Hoy, al revelarse las minutas de esa decisión, la Junta indicó que se estima que los precios del petróleo y de otras materias primas se sitúen en niveles superiores a los observados en 2017.
De esta manera, revisó al alza el pronóstico del precio promedio del petróleo y se situó en US$69 por barril para 2018, subiéndolo por tercera vez luego de moverlo a US$65 en mayo desde US$60 en febrero y desde US$55 inicialmente.
“Esto -dijo- continuaría impulsando la recuperación de los términos de intercambio de Colombia y los efectos positivos sobre el ingreso nacional”.
Las proyecciones del emisor sugieren que el déficit externo como porcentaje del PIB del país “debería continuar corrigiéndose en 2018, como consecuencia de una mejor dinámica de las exportaciones de bienes y el buen comportamiento de las transferencias corrientes. De esta manera, se estima un déficit de la cuenta corriente de 3,1% del PIB en 2018”.
En sus minutas del mes pasado, señaló que las acciones de política monetaria realizadas hasta el momento, “deberían consolidar la convergencia de la inflación a la meta y mantener una senda favorable de expansión del PIB”.
No obstante, la autoridad monetaria dijo que “la incertidumbre sobre las condiciones externas e internas y sobre la volatilidad del precio del petróleo se mantiene elevada, todo lo cual podría afectar la dinámica de los precios y de la actividad económica”.
Volvió a advertir que existen riesgos en el resto del año asociados a posibles aumentos de los precios de los alimentos, los altos precios del petróleo y sus efectos sobre el precio de la gasolina, y la nueva tendencia a la depreciación del peso.
En materia de actividad económica, las minutas señalaron que la reactivación continúa en curso, aunque es todavía débil y la brecha del producto se sigue ampliando.
La reactivación se refleja, en particular, en el crecimiento económico del primer trimestre y en diversos datos, aún incompletos, sobre el segundo. Las minutas mostraron, sin embargo, dudas sobre la sostenibilidad de algunos componentes de la demanda, en especial el consumo del gobierno.
No obstante, en su discusión sobre tasas de interés de junio, los codirectores estuvieron de acuerdo en que los datos del segundo trimestre hacen pensar que la actividad económica se ha comportado mejor de lo que pronostica el escenario central del equipo técnico el banco.
Para algunos directores, esto indicaría que el crecimiento podría acercarse al 3% durante el presente año. La mayor debilidad es la que sigue presentando el sector de la construcción.
Varios directores resaltaron también que ha sido positivo el freno a la tendencia a la revaluación que se había presentado en meses anteriores y que podía poner en riesgo el buen dinamismo que han mostrado las exportaciones no petroleras ni mineras.
En ese contexto, se concluyó -a juicio de todos los miembros de la Junta-, el balance de riesgos entre las tendencias algo menos favorables de la inflación, la recuperación en curso de la actividad económica y las incertidumbres en los mercados internacionales indica que se debe mantener la postura de la política monetaria en esta oportunidad.