De acuerdo con el informe de marzo de 2019 del gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, el equipo técnico del emisor espera que la inflación termine el 2019 entre 3% y 3,2%.
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“Este pronóstico no incorpora efectos del fenómeno de El Niño que terminó por desvanecerse sin presionar los precios de los alimentos. De otra parte, se proyecta que la inflación sin alimentos ni regulados seguirá convergiendo hacia la meta de 3,0%, en un contexto de brecha de producto que aún permanece en terreno negativo”, dice el documento.
El texto advierte que el único rubro que continuaría ejerciendo alguna presión alcista sobre la inflación es el de regulados, que podría continuar registrando variaciones anuales de precios superiores al 4% anual.
Así mismo, el gerente plasma que existen riesgos externos que pueden afectar el desempeño de la economía nacional.
“La economía global continúa enfrentando riesgos importantes por los efectos negativos que sobre el crecimiento global tendrían los aumentos de aranceles introducidos en los Estados Unidos y China, los cuales pueden llevar a una reducción del volumen de comercio mundial”, explica el informe.
La salida sin acuerdo del Reino Unido de la comunidad europea (Brexit), sumada a los altos niveles de endeudamiento de Estados Unidos, China y otras economías avanzadas, también podrían tener impacto en el desempeño nacional.
“Las mencionadas contingencias externas podrían implicar un menor crecimiento de la demanda por nuestras exportaciones, un descenso del precio del petróleo y otras materias primas exportadas por el país y un incremento de las primas de riesgo soberano. o. Esto podría representar presiones a la depreciación del tipo de cambio que, de trasladarse a los precios de los bienes transables y materias primas importadas, produciría presiones inflacionarias de costos y menores niveles de demanda agregada”, explica el documento.
Cuenta corriente
El documento de Echavarría afirma que el equipo técnico del banco pronostica que el déficit de la cuenta corriente continuaría ampliándose hasta alcanzar un nivel un poco superior al 4,0% del PIB a finales de 2019.
Esto se daría debido a los menores precios del petróleo y carbón colombiano, así como a una moderación del crecimiento de las ventas externas de bienes industriales (en un contexto de desaceleración del crecimiento mundial).
Por su parte, el documento sostiene que las importaciones de bienes continuarían creciendo en 2019, aunque a un ritmo menor que el registrado en 2018.
“En el mediano plazo sería deseable que el país alcanzara un menor déficit de la cuenta corriente, entre un 2,5% y 3,0% del PIB, nivel que es considerado como sostenible por el equipo técnico del Banco. Para ello sería necesario lograr un mayor dinamismo y diversificación de las exportaciones”, dice Echavarría.
Con relación al contenido de la Ley de Financiamiento y a su impacto fiscal en el país, el documento de Echavarría asegura que, para lograr cumplir con la senda de déficit total de la regla fiscal, el Gobierno Nacional tendrá que acometer un ajuste importante en sus finanzas públicas, que deberá oscilar entre 0,5% y 1,1% del PIB.[/content_control][login_widget]