En su primer Junta Directiva como gerente del Banco de la República, Leonardo Villar comunicó que la decisión del emisor fue la de mantener las tasas de interés en 1,75 %.
No hubo consenso entre los miembros de la Junta, dijo Villar que la votación fue de cinco a dos. De acuerdo con el gerente, hay consenso en que haya una tasa que otorgue condiciones favorables para una recuperación económica.
“Las diferencias surgen sobre los riesgos asociados y bajarlas ligeramente. Pero sobre las consideraciones de mantener una política expansiva y ayudar a la recuperación económica de 2020 hay consenso general”, explicó Villar.
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Por lo demás, la Junta Directiva dijo que la decisión de mantener tasas se tuvo en cuenta porque la inflación para el año 2020 fue de 1,6 %, por debajo de la meta del 3,0 %, fijada por la Junta Directiva del Banco de la República.
Así mismo, quedó establecido que las expectativas de inflación continúan estables y son de 2,7 % para fin de 2021 y 3,1 % para fin de 2022. “La proyección de la trayectoria de la inflación para 2021 prevé niveles bajos durante el primer trimestre y una aceleración posterior durante el resto del año”, dijo Villar.
De otro lado, en la discusión de mantener tasas quietas, se tuvo en cuenta también lo que ha ocurrido con los cierres y cuarentenas por la segunda ola del coronavirus; aunque, dijo Villar, hay incertidumbre sobre el impacto de la pandemia y sobre el proceso de vacunación.
“Hay la percepción de que los impactos económicos de los confinamientos han ido reduciéndose, porque la gente sabe manejar más esos confinamientos”, añadió Villar.
Adicionalmente, la Junta Directiva ve que “el sistema financiero continúa presentando condiciones favorables y estables de solvencia y liquidez. En ese contexto la cartera de crédito y las tasas de interés siguen respondiendo a los estímulos de política monetaria”.
Villar confirmó que el equipo técnico del Banco de la República revisó las proyecciones macro para Colombia y serán presentadas con el informe de política monetaria el próximo miércoles.
“Lo que puedo decir sobre ese punto es que la perspectiva de crecimiento para 2021 sigue siendo favorable y de recuperación. Es una perspectiva en la que se refleja el apoyo de la política monetaria expansiva”, dijo Villar, quien añadió que sin embargo esa recuperación no será suficiente para contrarrestar la caída de 2020; y los niveles de actividad que se tenían antes de 2020 solo se volverán a ver hasta finales de 2022.
Finalmente, y sobre el déficit de cuenta corriente, Villar dijo que este indicador no es una preocupación para el emisor de cara a este 2021 y que no se ha discutido la posibilidad de una nueva acumulación de reservas pues “su nivel es óptimo”.
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