La Junta Directiva del Banco de la República dio a conocer que, en decisión unánime, la tasa de interés del país repunta 100 puntos básicos y llega al 11 %, un nivel que no se veía desde julio de 2001.
Según la Junta, durante el último mes se agudizaron las condiciones financieras adversas que enfrenta la economía, causadas por factores globales y factores idiosincráticos. Estas condiciones se tradujeron, entre otras, en una depreciación mensual superior a los promedios de otras economías emergentes y por eso el alza en las tasas de interés.
“La inflación anual subió de 10,8 % a 11,4 % entre agosto y septiembre. El aumento de la inflación está explicado por presiones adicionales de costos en la producción de alimentos, altos aumentos en las tarifas de energía eléctrica, el traspaso de la tasa de cambio a los bienes transables, la dinámica de la demanda y procesos de indización a tasas crecientes de inflación. La inflación básica, sin alimentos ni regulados, pasó de 6,9 % a 7,5 % entre agosto y septiembre”, explicó la Junta.
También se tiene en cuenta que las medidas de las expectativas de inflación siguieron aumentando durante lo corrido del último mes, alejándose de la meta.
Al tiempo que la actividad económica de agosto fue 8,7 %, impulsado por el crecimiento del consumo y la inversión en maquinaria y equipo.
Recordó Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, que el pronóstico de crecimiento del equipo técnico es 7,9 % para 2022 (dato que mejora desde el 7,8 % anterior) y 0,5 % para 2023 (dato que se reduce desde el 0,7 % anterior), con esto, desde la Junta se advierte que, a pesar de la desaceleración prevista, el pronóstico del nivel de actividad económica es 12 % superior al observado en 2019, previo a la pandemia.
Otras bases de la decisión de tasas de interés
Sobre este punto, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo que el alza de tasas afecta la actividad económica, pero el pronóstico del equipo técnico del emisor, de cara al PIB del 2023, está en el rango bajo de lo que están viendo los analistas.
Agregó la Junta que con la decisión adoptada “continúa con el proceso de ajuste de la política monetaria. Este ajuste es consistente con una convergencia de la inflación en el mediano plazo a su meta de 3 % y con un crecimiento económico sostenible. La Junta adoptará las decisiones que considere necesarias con base en la nueva información disponible”.
Agregó Villar que hay un periodo considerable todavía para tener claridad sobre el ritmo en el que se va a aumentar las tasas de interés en el país. “La perspectiva de crecimiento ha sido mejor a lo previsto, pero con una inflación que sigue siendo superior a la observada antes de septiembre, conduce a la decisión que, si bien es fuerte, muestra compromiso de retorno a la meta de inflación”, agregó Villar.
Sobre la volatilidad de los mercados y su traspaso a mayor inflación, Villar dijo que cualquier decisión adicional será revisada, con mucho cuidado, en diciembre.
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El ministro de Hacienda respaldó entonces, como representante del Gobierno, la decisión del incremento de 100 puntos básicos y puntualizó que es “una decisión que va de la mano con una política macroeconómica lo suficientemente estable, entendiendo que la inflación para el próximo año baje al 7 % y que empezaría a reducirse desde octubre”.
Finalmente, sobre la posibilidad de que la Junta hubiera decidido intervenir en el mercado cambiario por un dólar disparado, Ocampo aseguró que el Banco de la República presentó el informe sobre temas cambiarios y la percepción de que había problemas de liquidez en mercados cambiarios y de futuro no se confirmó.
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