La cartera del microcrédito en Colombia podría crecer un 8,2 % este año y ubicarse en $21,7 billones, según el Radar semanal de Bancolombia.
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De hecho, el microcrédito es la modalidad más dinámica, de manera que la cartera bruta mostró una expansión anual a enero del 8,5 %, alcanzando un saldo de $20,3 billones, con un crecimiento real del 43,2 %, de acuerdo con cifras de la Superfinanciera, cuando el total del sistema se expande un 6,9 %.
Entre febrero de 2024 y 2025, los establecimientos de crédito han desembolsado cerca de 1,48 millones de microcréditos y créditos productivos, por un valor de $13,7 billones.
Solo en microcréditos, en el mismo periodo se pusieron $10 billones, tras un aumento anual del 28 % sin inflación. Estas cifras implicaron desembolsos promedio de $7,9 millones por cliente a una tasa de interés ponderada que ha rondado el 40% efectivo anual.
La entidad explicó que buena parte de la dinámica positiva del microcrédito ha coincidido con iniciativas públicas, como el Pacto por el Crédito o el mayor respaldo por parte del Fondo Nacional de Garantías, así como por la innovación tecnológica, el auge de las Fintech y el desarrollo de nuevos productos desde el sector privado.
Dado que el microcrédito se destina, en su mayoría, a financiar proyectos productivos de microempresarios y emprendedores que no tienen acceso a los créditos convencionales o formales, su incremento reduce la dependencia de mecanismos como el “gota a gota”.
Vale la pena recordar que una encuesta de ANIF reveló que el 37,3 % de los hogares y el 55 % de las empresas recurren a fuentes de financiamiento informal, donde las tasas de interés anual del “gota a gota” alcanzan 382 % y 666 %, respectivamente.
Bancolombia resaltó que el microcrédito termina por contribuir a la reducción de la pobreza, el mejoramiento de la calidad de vida y el fomento de la equidad a través de la generación de oportunidades para las mujeres y poblaciones vulnerables, al apoyar el crecimiento de unas unidades productivas que representan el 99 % del tejido empresarial del país, con una contribución del 65 % del empleo y el 35 % del Producto Interno Bruto (PIB).
“El microcrédito en Colombia juega un papel fundamental en la inclusión financiera y el desarrollo económico, especialmente para los sectores más vulnerables y las pequeñas unidades productivas que tradicionalmente no tienen acceso al crédito formal”, concluyó la entidad en su informe.