En entrevista con Valora Analitik, Germán Rodríguez, presidente del Banco Pichincha, reveló el nuevo enfoque del negocio bancario hacia el sector de grandes empresas y la apuesta digital para atender a sus clientes en Colombia a través del neobanco Pibank.
El ejecutivo narró que el año 2022 fue de una “profunda reestructuración” del Banco Pichincha que se dio en dos etapas. En la primera se hizo una reforma de los negocios dejando de lado la atención a préstamos para sectores como educación, vehículos y libranza con el fin de reorientarse hacia las medianas y grandes empresas.
Eso vino acompañado de reestructuración de la plantilla en la que, en un proceso voluntario, hubo una reducción del 25 % de la fuerza laboral.
Esa estrategia, según Rodríguez, quería dejar las bases para reorientar el negocio en todos los niveles y adecuarlo a los nuevos retos del mercado.
En ese sentido, también se revisaron los perfiles de los ejecutivos para enfocarse en el nuevo foco del negocio bancario.
En la entrevista, el presidente del Banco Pichincha dijo que tuvo en el primer semestre de 2022 una dedicación para recoger la fuerza con que venía el crédito sobre todo de consumo desde finales de 2021.
Sin embargo, dijo que el fondeo “no iba al mismo ritmo” en la capacidad de encontrar un match entre los depósitos y la colocación, entre otras cosas, por la implementación del denominado CEFEN en Colombia que exige a los bancos cumplir compromisos de respaldo de sus colocaciones de crédito con base en la regulación de Basilea 3.
En el segundo semestre, dijo, empezó a bajar la actividad de crédito y se reorientó hacia otros segmentos, de manera que hoy en día el fondeo del banco “crece fuerte en particulares y empresas y sigue reduciéndose en el mercado institucional”.
De acuerdo con Germán Rodríguez, dos tercios del balance del Banco Pichincha están en libranza pública y se hizo reorientación hacia esos segmentos que tienen mejor calidad crediticia.
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En el lado empresarial, el banco busca llegar a empresas más grandes porque prestar recursos a las pequeñas empresas o a las pymes requiere mucha capilaridad.
En 2022, reseñó el ejecutivo, el Banco Pichincha arrojó un saldo de $2,3 billones en el total de la cartera y sus desembolsos fueron de $1,3 billones.
Para atacar el segmento de empresas de mayor tamaño, se está buscando tener un mejor perfil de los ejecutivos en el banco para lograr la mejor asesoría con procesos más sencillos de forma digital.
Con eso de base, la entidad bancaria está yendo hacia un segmento de medianas y grandes empresas que tengan unos niveles sobre los $25.000 millones de ventas al año.
Pibank, el neobanco
Valora Analitik también conversó con Begoña Martínez, quien es la vicepresidente de Pibank.
Pibank es el neobanco que forma parte de la apuesta digital del Banco Pichincha para sus clientes en Colombia.
Recordó que el 16 de noviembre de 2022 se lanzó oficialmente en Colombia el banco digital Pibank que viene de la experiencia del banco Pichincha en España en donde ya se había ejecutado el lanzamiento en abril de 2018 para dirigirse a un cliente que ha trasladado su operatividad de transacciones a una opción digital.
Describió que se ofrece una opción 100 % digital en el servicio para que el cliente autoconsuma, en tanto se brinda un asesoramiento para acompañarlo en el proceso de vinculación y relación posterior con el banco digital con opciones como WhatsApp y correo electrónico, así como el acompañamiento de una persona y no de un bot para atender las consultas.
Ese modelo se llama “de banca directa” y no es intensivo en redes físicas, la intensidad viene con la interacción y la comunicación digital”, dijo la ejecutiva.
Los clientes de Pibank se pueden vincular de forma 100 % digital y tener respuestas en corto tiempo con el uso de identificación con biometría.
Hoy, Pibank está portando un tercio de los clientes de alto valor de los clientes del Banco Pichincha, aseguró Begoña.
Explicó también que la cuenta de ahorros trabaja bajo el concepto de cuenta remunerada y no necesita saldos mínimos o aumentarlos para recibir ese beneficio de 10 % de interés en la tasa efectiva anual.
El objetivo central de la marca “es generar buenos productos para los ahorradores con procesos fáciles”.
En Colombia, según la ejecutiva, no hay una cultura de ahorro entre las personas y las empresas. Por ello, dijo, ofrecer esas tasas altas en las cuentas remuneradas de Pibank suena poco frecuentes, pero buscan que el cliente del banco aprenda a ahorrar y reciba incentivos para hacerlo en el producto más básico que es una cuenta de ahorros.
Según su vicepresidenta, Pibank ha recibido alta inversión y su crecimiento dependerá de la llegada masiva de clientes que puedan gozar de rentabilidad en la cuenta de ahorros siendo una opción que no encuentran en la mayoría de las entidades del mercado bancario colombiano.
Los principios del banco, aseveró, no van en el sentido de ser agresivos en ofrecimiento de productos alternativos como pasa en “otros bancos que hacen telemercadeo intensivo”.
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Así, Pibank busca atender de mejor manera la necesidad de ahorro, en tanto la venta cruzada vendrá después dependiendo de las necesidades de los clientes.
El crecimiento de Pibank tiene una hoja de ruta en nuevos productos como CDT desmaterializado y digital, cuentas más transaccionales que vendrán en el futuro cuando se vayan viendo las necesidades de los clientes, además de productos de crédito para los clientes de ambas entidades.
Según le dijo Begoña Martínez a Valora Analitik, Pibank no prevé convertirse en una billetera digital porque su enfoque es generar rentabilidad para los ahorradores con la cuenta remunerada.
La rentabilidad de la operación de ambas marcas se ve como un todo porque ofrece diversificación para los clientes, dijeron ambos ejecutivos.
La operación se basa en la nube con el primer producto que es Pibank, pero los demás también se moverán hacia allá para tener alta disponibilidad, dijo Rodríguez.
Todo su proceso tecnológico está liderado por la multinacional Mambu que trabaja sobre las plataformas de AWS y de Assure.
El banco tiene para los próximos tres años un plan de capital centrado en tecnología por unos US$10 millones anuales buscando fortalecer la transformación de sus procesos que se financian con los depósitos de sus clientes en cuentas y en CDT con aportes también del grupo que respalda al banco con unos $300 mil millones para transformar el balance sin poner el riesgo la liquidez.
Precisamente, en octubre de 2022 se ejecutó una capitalización por $80 mil millones para fortalecer al Banco Pichincha y otros $50 mil millones se aportaron en enero de 2023. Nuevos montos dependerán de la transición que requiere el banco, dijo su presidente.