La guerra en Ucrania está teniendo impactos en todo el mundo, con enormes consecuencias humanas y económicas que continúan desarrollándose, dijo el Grupo del Banco Mundial tras anunciar que alista un paquete de ayudas por US$170.000 millones para aliviar esos impactos.
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Esta nueva crisis, según el Banco Mundial, representará el desplome de la economía de Ucrania, impacto para los países que acogen a refugiados y para los países en desarrollo afectados por los impactos económicos mundiales.
La guerra amenaza con retrasar aún más el progreso hacia la reducción de la pobreza y la prosperidad compartida, y retrasar el desarrollo verde, resiliente e inclusivo. Es probable que profundice la desigualdad entre y dentro de los países en las próximas décadas.
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En todo el mundo en desarrollo, los impactos económicos y sociales se están extendiendo a través de múltiples canales, incluidos los mercados de productos básicos, el comercio, los flujos financieros y la confianza del mercado, se lee en el reporte del Banco Mundial.
Estos impactos se diferencian según las circunstancias del país (es decir, importadores de combustible frente a exportadores). El conflicto está erosionando la confianza mundial, debilitando el crecimiento, aumentando la tensión fiscal y financiera y empeorando la inseguridad alimentaria y nutricional, agregó.
Si se prolonga, advirtió el Banco Mundial, también podría exacerbar la incertidumbre política y conducir a una fragmentación duradera del comercio mundial y las redes de inversión extranjera, canales que históricamente han desempeñado un papel central en el apoyo al crecimiento económico mundial y la reducción de la pobreza.
Para hacer frente a esa crisis, el Grupo del Banco Mundial lanzó una hoja de ruta que analiza la respuesta inicial a corto plazo y describe un enfoque específico a mediano plazo que abarca los 15 meses desde abril de 2022 hasta junio de 2023.
En el trimestre restante del año fiscal 22 (abril a junio), el Grupo del Banco Mundial (GBM) tiene la intención de priorizar una respuesta inicial con compromisos totales de alrededor de US$50 mil millones.
La respuesta inicial incluirá un mayor apoyo a (i) Ucrania, (ii) países que acogen a refugiados de Ucrania y (iii) el mundo en desarrollo en general para abordar los impactos de la crisis en los pobres y vulnerables.
Mientras apoya las necesidades que surgen de la guerra en Ucrania, el GBM anunció que promoverá un enfoque sostenido en las prioridades de desarrollo a más largo plazo que son parte integral del logro de los objetivos gemelos del GBM de eliminar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida de manera sostenible.
Los precios de los alimentos en términos reales están subiendo rápidamente en el contexto de las limitaciones de suministro actuales y previstas.
“Es fundamental evitar que la situación empeore al imponer restricciones a la exportación y controles de precios. Permitir el acceso al mercado y proteger a la población contra las vulnerabilidades alimentarias a través de transferencias sociales son fundamentales para la respuesta del GBM”, señala la entidad en el informe.
En las próximas semanas, la administración del Banco Mundial explorará con su Directorio Ejecutivo opciones para implementar un paquete de respuesta a la crisis de 15 meses de alrededor de US$170 mil millones para el período de abril de 2022 a junio de 2023.
Explicó que esto apoyará a los países en desarrollo a medida que abordan los reveses humanos y de desarrollo causados por las crisis agravadas: impactos de la guerra, incluidas las crisis de los precios de los alimentos y el combustible, y las interrupciones en el comercio, las cadenas de suministro y la inversión extranjera directa (IED); la pandemia de Covid-19; y el cambio climático. Apoyo a Ucrania, su reconstrucción, su gente y los afectados cercanos los países serán integrados y apoyados por el trabajo analítico, dijo.
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En el trimestre restante del año fiscal 22 (abril a junio), el GBM tiene la intención de priorizar una respuesta inicial a la crisis con compromisos totales de alrededor de US$50 mil millones respaldados por un trabajo analítico rápido.
Los compromisos del Banco Mundial en el cuarto trimestre del año fiscal 2022 podrían alcanzar hasta US$36 mil millones. Esto incluye el saldo de la reposición de la AIF-19, o los US$16 000 millones previstos (incluidos los fondos vueltos a comprometer de fondos cancelados) y el uso completo del margen de maniobra del BIRF disponible bajo el Marco de Sostenibilidad Financiera (FSF, por sus siglas en inglés), es decir, US$19 mil millones (incluidos los US$9,5 mil millones de reserva de crisis aprobados por la Junta al comienzo del año fiscal), que asciende a US$35 mil millones.
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