El Banco Mundial dio a conocer que los flujos de remesas a América Latina y el Caribe crecieron 6,5 % en 2020.
De acuerdo con el organismo multilateral, las remesas totalizaron $103.000 millones en 2020.
Explica el Banco Mundial que si bien la pandemia generada por el Covid-19 provocó una disminución en el volumen de remesas en el segundo trimestre del año pasado, el dato se recuperó durante el tercer y cuarto trimestres.
“Dado que el Covid-19 todavía devasta a familias en todo el mundo, las remesas continúan brindando un salvavidas fundamental para los pobres y vulnerables”, dijo Michal Rutkowski, director global de Práctica Global de Protección Social y Empleo del Banco Mundial.
De acuerdo con el informe, la mejora del empleo en Estados Unidos se dio como una de las explicaciones del crecimiento durante el año pasado.
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Explica que ese comportamiento de la tasa de empleo en Estados Unidos, aún sin ser igual a datos de prepandemia, fue sustancial para el aumento de los flujos de remesas a países como México, Guatemala, República Dominicana, Colombia, El Salvador, Honduras y Jamaica.
“Por otro lado, la peor situación económica en España afectó negativamente los flujos de remesas a Bolivia (-16 %), Paraguay (-12,4 %) y Perú (-11,7 %) en 2020”, se lee en el documento.
Bajo este escenario, el Banco Mundial espera que en 2021, los flujos de remesas a América Latina vuelvan a aumentar. La proyección del organismo es que el dato crecerá un 4,9 %.
Y así mismo, Rutkowski advirtió que “las respuestas políticas de apoyo, junto con los sistemas nacionales de protección social, deben seguir siendo inclusivas para todas las comunidades”.
Finalmente, el costo de las transferencias de remesas a la región fue del 5,6 % en el cuarto trimestre de 2020. “Sin embargo, en muchos corredores de remesas más pequeños, los costos continúan siendo exorbitantes. Por ejemplo, el costo de enviar dinero a Cuba supera el 9 %”, explica el análisis.
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