En su informe «Impuestos a la riqueza para la equidad y el crecimiento», el Banco Mundial indica que gravar la propiedad de los más ricos podría convertirse en una herramienta efectiva para abordar la creciente desigualdad en América Latina y el Caribe.
Según el informe, la relación deuda-PIB escaló al 62.8 % en 2024, frente al 59.1 % en 2019, y el elevado endeudamiento y los servicios de deuda continúan obstruyendo la capacidad de la región para crear el espacio fiscal necesario para el gasto y la inversión públicos.
“Cerrar esta brecha es parte de una agenda de desarrollo más amplia, que incluye mejoras en la capacidad administrativa, el gasto y la recaudación impositiva”, indica la entidad internacional.
El informe analiza diferentes opciones que los países pueden explorar en este contexto y profundiza en los impuestos a la riqueza como alternativa para generar espacio fiscal, igualar los ingresos y estimular el crecimiento.
Banco Mundial analiza el recaudo en América Latina y el Caribe
En la actualidad, América Latina y el Caribe tiene algunos de los impuestos a las corporaciones más altos a nivel mundial, con un promedio de 24.7 %, por encima del promedio de la OCDE, de 23.9 %, y de Asia, de 19 %.
Sin embargo, la región recauda solo el 2.7 % de sus ingresos a través de impuestos a la riqueza, en comparación con el 12.8 % en América del Norte y el 4.3 % en Europa occidental y central.
Entre los diferentes tipos de riqueza, el informe señala los impuestos a la propiedad como una posible vía en la que centrarse. Identifica en los países de la región una “paradoja del impuesto a la propiedad”: el 80 % de la riqueza en la región se concentra en bienes raíces, incluso entre el 10 % de los que más ganan.
Sin embargo, los países normalmente recaudan solo el 2 % de sus ingresos tributarios de los impuestos a la propiedad.
En América del Norte, alrededor del 47 % de la riqueza se conserva en bienes raíces y contribuye a recaudar alrededor del 12,8 % de los ingresos fiscales.
Destacado: Gobierno Petro realiza alianza internacional con el Grupo Banco Mundial
El informe recomienda modernizar los sistemas de valuación de propiedades y los esfuerzos de recaudación para aprovechar este potencial.
Según algunos estudios, los impuestos a la propiedad, adecuadamente administrados, podrían contribuir hasta el 3 % del PIB, mejorando significativamente la capacidad de la región para financiar el desarrollo.
Una revisión de los impuestos a la propiedad también puede contribuir a la equidad. “Pueden empoderar a los gobiernos subnacionales a cargo de su recolección, incentivar un uso de la tierra más productivo y respetuoso con el medio ambiente, y alejar la carga fiscal del entorno empresarial”, señala el Banco Mundial.
Sin embargo, el informe advierte que las reformas deben diseñarse cuidadosamente a fin de garantizar la progresividad y evitar sobrecargar a los propietarios de bajos ingresos.