El Banco Mundial (BM) dio a conocer en dos informes cuáles son las consecuencias de un mundo con un petróleo barato y cuál puede ser el efecto que se transmita a los países emergentes y en vía de desarrollo (donde se incluye a Colombia) por cuenta de la crisis financiera que genera el coronavirus.
De acuerdo con el BM el hecho de que el mundo se enfrente a un mercado petrolero pobre genera grandes retos y afectaciones para las economías dependientes de la comercialización de ese material.
El organismo multilateral dice que la caída en la demanda de crudo en 2020 muy seguramente estará por el 9 %, “hecho sin precedentes” y que manifiesta la necesidad de que el comercio internacional siga encontrando salidas para volver a la normalidad.
“Esta última caída del precio del petróleo está precedida por seis hundimientos anteriores durante el último medio siglo, algunos de los cuales dejaron un legado de pérdidas de producción duraderas”, advirtió el organismo.
De ahí que David Malpass, presidente del Banco Mundial, pida que ante uno de los retos financieros más grandes de la historia económica, la primera atención vaya a quienes van a verse más afectados en sus ingresos, pues la idea es que los indicadores de pobreza se mantengan controlados.
“Durante el periodo de recuperación los países necesitarán opciones para calibrar la retirada del apoyo público, y deberán estar atentos a un desarrollo más amplio desafíos”, esto quiere decir: mercados más restringidos y competitivos, complementó Malpass.
Explica el documento que la crisis evidencia la carencia que siguen sufriendo los países en liderar un cambio dentro de la matriz exportadora y productora, que según el BM es la salida más sólida ante la coyuntura.
¿Cómo se transmite a los emergentes?
El Banco Mundial advirtió que las economías que se encuentran en vía de desarrollo están más expuestas precisamente por la caída de los mercados de las materias primas y por esa razón el esfuerzo va a ser más fuerte para economías como Colombia.
En promedio para estos países, en un horizonte superior a cinco años, una recesión combinada con una crisis financiera “podría reducir la producción potencial en casi 8 %”, afirmó la entidad.
Recomendado: El Banco Mundial proyecta contracción del PIB de 4,6% en Latinoamérica en 2020; recomienda más acciones
Mientras que la caída de precios podría llegar a reducir la producción potencial en el mercado exportador energético en cerca de un 11 %. “Las epidemias pasadas redujeron la inversión en alrededor del 11 % y la productividad laboral en un 6 % después de cinco años, en los países afectados”.
Finalmente, Malpass recordó que debido a que los países emergentes y en desarrollo han tenido que destinar más recursos para mejorar su infraestructura en salud, necesitan motivar la entrada de más capital privado, “esto hace que el financiamiento y construcción de infraestructura productiva sea uno de los desafíos de desarrollo más difíciles de resolver en el recuperación postpandemia”.
—
