La economía colombiana crecerá a una tasa de 2,7%, ratificó hoy el Banco Mundial en un informe sobre la situación fiscal de América Latina y el Caribe.
“Varios países, como Ecuador, Uruguay, México, Colombia, Argentina, El Salvador y Panamá, han comenzado ajustes fiscales graduales. Ahora es el momento de acelerar el ritmo de las reformas fiscales y estructurales y fortalecer o implementar las reglas fiscales, según sea necesario”, dijo el ente multilateral.
Sin embargo, el informe dice que estos ajustes fiscales deberían ser graduales y no depender demasiado del recorte de la inversión pública o las transferencias sociales, que son vitales para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
La inversión en infraestructura es particularmente importante, agregó. El gasto gubernamental ineficiente y no productivo debería ser el foco de la reforma, citó la entidad desde Washington.
De acuerdo con el reporte, el desafío es encontrar el punto ideal para determinar cuánto se necesita un ajuste fiscal.
“Una cuestión crucial a considerar al decidir una cantidad apropiada de reducción de la deuda pública y otras reformas fiscales son los niveles necesarios para lograr un grado de inversión”, expresó el Banco Mundial.
Los pasos en esta dirección pueden generar enormes ahorros en la deuda externa y liberar recursos para apoyar la reducción de la pobreza y el crecimiento inclusivo, según el informe.
El segundo gran desafío, dijo, será realizar ajustes fiscales para garantizar la sostenibilidad de la deuda en el largo plazo y, para los países sin grado de inversión, las reducciones en la deuda pública necesarias para lograr grado de inversión, que a su vez proporcionará un acceso más fácil y más barato al crédito internacional.
Mientras que los ajustes fiscales graduales ya están en marcha en varios países de la región (en particular, Argentina, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Panamá y Uruguay), el proceso aún no ha ganado tracción en muchos otros.
A pesar de la incertidumbre política relacionada con varias próximas elecciones en la región (como en Colombia, Brasil y México), el Banco Mundial cree que puede debilitar la voluntad política de llevar a cabo estos ajustes. “Todavía se podría esperar que, ya que más demoras solo pueden empeorar las cosas, prevalecerán acuerdos amplios sobre la necesidad de abordar estos problemas”, concluyó.