Un nuevo informe del Banco Mundial deja ver que, en términos de flujos de remesas, se estima que los envíos a países de ingreso bajo y mediano aumentarán un 4,2 % este año, lo que significa que el monto llegaría hasta los US$630.000 millones.
En el marco de la guerra que tiene lugar en Europa, las remesas hacia Ucrania podrían crecer hasta 20 % en 2022 como respuesta a la crisis económica que sume a los ciudadanos de ese país a buscar maneras alternativas de ingreso.
Esto al tiempo que los flujos de remesas a Asia central, cuya fuente principal es Rusia, caerían con fuerza, según explica el informe.
“La invasión rusa de Ucrania desató una crisis humanitaria, de migración y de refugiados a gran escala y generó riesgos para una economía mundial que aún lidia con los efectos de la pandemia de Covid-19”, dijo Michal Rutkowski, director global de la Práctica Global de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial.
Los flujos de remesas, de cara al año pasado, explica el documento, repuntaron con más fuerza en América Latina y el Caribe (25,3 %), África subsahariana (14,1 %), Europa y Asia central (7,8 %), Oriente Medio y Norte de África (7,6 %) y Asia meridional (6,9 %).
Perspectivas sobre las remesas
“Los cinco países que más remesas recibieron en 2021 fueron India, México (que reemplaza a China), China, Filipinas y Egipto. Entre las economías donde los flujos de remesas representan un gran porcentaje del PIB se encuentran el Líbano (54 %), Tayikistán (34 %), República Kirguisa (33 %) y Samoa (32 %)”, agrega el documento.
Un punto importante del informe, hay que tener en cuenta, es el costo medio para enviar remesas, que alcanzó los US$200.
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“La reducción de las comisiones por el envío de remesas en dos puntos porcentuales generaría posiblemente US$12.000 millones en ahorros anuales para los migrantes internacionales provenientes de los países de ingreso bajo y mediano, y US$400 millones para los migrantes y refugiados de Ucrania”, agregó Dilip Ratha, autor principal del informe sobre migración y remesas y jefe de la Alianza Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo.
Finalmente, para 2022 se estima que las remesas crecerían un 9,1 % en América Latina haciendo la salvedad de que se mantienen los riesgos de deterioro.
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