En su más reciente informe de crecimiento internacional, el Banco Mundial proyecta que la economía global crecerá 2,5 % en 2020 con un incremento en la deuda y una desaceleración en la productividad.
Ese cálculo de 2,5 % es inferior al 2,7 % que esperaba en su informe anterior de junio de 2019.
“En 2020 el crecimiento de la economía mundial se acercará, según las previsiones, al 2,5 % a medida que las inversiones y el comercio se recuperen gradualmente de la significativa debilidad que mostraron en año pasado. Sin embargo, aún persisten riesgos de que la situación empeore”, dijo el Banco Mundial.
El documento sostiene que el crecimiento de las economías avanzadas se desacelerará al 1,4 % (frente al 1,5 % estimado antes), mientras que los mercados emergentes aumentarían en 4,1 % (muy por debajo del 4,6 % estimado en el informe de junio).
“En vista de que el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo probablemente se mantendrá bajo, los responsables de formular políticas deberían aprovechar la oportunidad para encarar reformas estructurales que impulsen un crecimiento de base amplia, factor esencial para reducir la pobreza”, afirmó la vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial, Ceyla Pazarbasioglu.
Para América Latina, la proyección de crecimiento de 2020 se mantiene en 1,8 %. En Brasil, se prevé que el aumento de la confianza entre los inversionistas y la flexibilización gradual de las condiciones del financiamiento y el mercado laboral sirvan de base para que el crecimiento se acelere al 2 %.
En México, el crecimiento aumentará al 1,2 % debido a que la merma en la incertidumbre normativa contribuirá a que las inversiones repunten, mientras que se prevé que Argentina se contraiga a un ritmo más lento, del 1,3 %.
Para Colombia, el Banco Mundial mantuvo la proyección de crecimiento de 3,6 % en 2020 y destacó los avances en los proyectos de infraestructura los cuales permitirán respaldar un aumento en el crecimiento.
El organismo multilateral mantuvo también su estimación para Colombia creciendo 3,9 % en 2021 y espera que ese impulso de mantenga en 3,9 % durante 2022.
De otro lado, se espera que el crecimiento de América Central se consolide en un 3 % gracias a la flexibilización de las condiciones crediticias en Costa Rica y el alivio tras los problemas en los proyectos de construcción en Panamá. En el Caribe, el crecimiento se acelerará hasta llegar al 5,6 %, principalmente debido a la producción de petróleo en altamar en Guyana.
El análisis advierte que existe un riesgo en las economías emergentes debido al creciente endeudamiento que se ha venido presentando durante los últimos años.
“Si bien los bajos niveles actuales de las tasas de interés mitigan algunos de los riesgos asociados con un endeudamiento elevado, las oleadas previas desembocaron en crisis financieras de amplio alcance. Entre las políticas que pueden reducir la probabilidad de que surja una crisis o que pueden atenuar sus impactos en caso de que se produzca, se incluyen la elaboración de marcos fiscales y monetarios resilientes, la instauración de sólidos regímenes regulatorios y de supervisión, y la aplicación de prácticas transparentes de gestión de la deuda”, dice el texto.
El documento finaliza proyectando que la economía estadounidense se desacelerará al 1,8 % en 2020 como reflejo del impacto negativo de los incrementos en las tarifas fijados anteriormente y del aumento de la incertidumbre.
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