El Caja Federal de Ahorros de Brasil pidió declarar en bancarrota al conglomerado Odebrecht, de acuerdo con documentos judiciales vistos por Reuters, en lo que podría ser un final dramático para la compañía envuelta en escándalos de corrupción.
La entidad también solicita a los acreedores que puedan designar una nueva administración tanto del conglomerado como de sus subsidiarias si el juez no ordena la liquidación de la compañía.
La acción del banco pone a Odebrecht bajo mayor presión para reestructurar la deuda en uno de los mayores casos de recuperación judicial en América Latina.
El grupo se declaró en quiebra en junio, con deudas por competencia de 51 mil millones de reales.
La entidad financiera, uno de los mayores acreedores de Odebrecht, ha estado cuestionando la decisión de la compañía de incluir a los propietarios de bonos emitidos por una unidad extranjera en la recuperación judicial.
Entre las 21 sucursales de Odebrecht que han entrado en el proceso de recuperación se encuentran Odebrecht Finance, el emisor de valores de US$3 mil millones respaldado por la firma de construcción de Odebrecht (OEC).
La caja dijo en documentos judiciales que considera esta acción como la estrategia de Odebrecht de utilizar los votos de los tenedores de bonos para aprobar un plan que vaya en contra de otros acreedores.
Odebrecht no hizo comentarios inmediatos sobre la petición de declaración de quiebra.
En agosto, la unidad de construcción de OEC acordó con los tenedores de bonos reestructurar su deuda de 55 por ciento de descuento, reduciendo el total de US$3.200 millones a US$1.400 millones.
En el documento presentado, el banco declaró que Odebrecht aún no ha presentado un plan de reestructuración adecuado. En septiembre, Odebrecht presentó una propuesta para canjear deuda por instrumentos similares.
Otros prestamistas también dijeron que no estaban de acuerdo con el plan de reestructuración de Odebrecht. El Banco do Brasil le pidió al juez que supervisa la reorganización de bancarrota que cancele el plan de reestructuración de la deuda entregado el mes pasado. Dicho banco se quejó de la falta de detalles, como qué activos se pondrían a la venta y un plazo de recuperación de la deuda.
Otras entidades como Banrisul, Votorantim y Santander Brasil también se opusieron al plan y convocaron a una reunión inmediata de acreedores para discutir el asunto.
En un comentario anterior sobre las objeciones de los otros bancos, Odebrecht dijo que las órdenes eran «un paso natural en la reestructuración» y «formalidades».
(Con información de Reuters)
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