La Junta Directiva del Banco de la República aprobó los estados financieros de la entidad correspondientes al ejercicio anual de 2024, un año que cerró con $10,04 billones en utilidades. Esta cifra es mayor en un 9,1 % a la registrada el año pasado, de $9,2 billones y, de hecho, es la más alta en la historia reciente del país.
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El resultado fue producto del rendimiento del portafolio de reservas internacionales, que, según el estado de resultados, fue de $9,3 billones. Aquí entran los activos de la nación disponibles en el exterior bajo el control de las autoridades monetarias, cuyo objeto es mitigar efectos de desequilibrios externos e intervenir en el mercado cambiario.
Al 31 de diciembre de 2024, estos activos ascendieron a $281,3 billones, cifra superior en $47,2 billones a la de 2023 ($234,1 billones), “originado principalmente por las fluctuaciones de la tasa de cambio del peso con respecto a las monedas en que se encuentran representados”, detalla el informe.
Fuente: Banco de la República.
Del total de las utilidades, $10,03 billones se trasladarán a la Nación, de acuerdo con la decisión tomada por la Junta Directiva, una vez descontada la inversión neta en bienes para la actividad cultural y apropiadas las reservas estatutarias.
La entidad especificó también que las utilidades a distribuir se pagarán en efectivo, denominado en pesos colombianos. Previamente el Banco de Bogotá anticipó que este año el emisor optaría por la liquidez dada la situación fiscal del Gobierno.
Vale la pena recordar que en 2022 y 2023 dicho pago se hizo en TES en su totalidad. Sin embargo, en años anteriores se realizó un giro directo del total o una parte de los recursos porque había problemas de caja.
El año pasado, por su parte, el giro de $9,2 billones en utilidades correspondientes a 2023 dio espacio a un mayor gasto público y permitió al Tesoro aumentar su caja en $2,7 billones y su portafolio de TES en un neto de $2,6 billones.
“La historia reciente indica que el mecanismo de pago de las utilidades depende de la situación de liquidez de la economía y las necesidades de caja del Gobierno”, explicó la entidad financiera en un informe especial.
El auditor general ante el banco central y la firma de auditoría externa KPMG S.A.S emitieron un informe con una opinión sin salvedades sobre los mismos después de que la Superintendencia Financiera de Colombia los autorizara.
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