Con el objetivo de proteger el ecosistema de la cuenca del río Bogotá y ser ejemplo mundial sobre la recuperación del principal afluente en la capital de Colombia, nace el Grupo Río Bogotá, una alianza entre el Banco de Bogotá, Fundación Coca-Cola, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación Semana, entidades que buscará conservar y potenciar el ecosistema de la cuenca, sensibilizar a la ciudadanía a través de la educación ambiental y, comprometer a los sectores público y privado con el desarrollo económico y social de las zonas por las que pasa el río.
Esta iniciativa busca a través de contenidos periodísticos, publicaciones, informes, cartillas pedagógicas, eventos y foros, posicionar en la agenda nacional la importancia y el potencial del río Bogotá para el país.
Esto pues el río Bogotá, el segundo afluente más importante del país, concentra en su cuenca el 26% de la producción agropecuaria y 32% del PIB nacional, ya que atraviesa durante su viaje 47 municipios, entre ellos la capital del país.
Pese a su importancia, se ha visto afectado históricamente por las basuras y vertimientos aportados por los cerca de 12 millones de personas que habitan en las 589.143 hectáreas de su cuenca hidrográfica, lo que ha cambiado dramáticamente el equilibrio a los ecosistemas de la zona.
Por tanto y sumado a la emergencia sanitaria mundial por el Covid-19, es vital proteger el agua y preservar el equilibrio de los ecosistemas para garantizar el desarrollo de los países en armonía con el medio ambiente.
Ana Alejandra Jiménez, gerente de Sostenibilidad del Banco de Bogotá
Ana Alejandra Jiménez, gerente de Sostenibilidad del Banco de Bogotá, expresó sobre el aporte de la entidad a la iniciativa que “estamos comprometidos con gestionar de forma responsable e innovadora nuestro negocio, para mejorar la calidad de vida de las personas, contribuir con la prosperidad económica de la sociedad y aportar a la disminución del impacto en el medio ambiente. El Grupo Río servirá de puente entre autoridades ambientales, campesinos e industriales para articular programas que promuevan la recuperación del río; además, consolidará proyectos de investigación y educación ambiental. Llegó la hora de darle la cara al río Bogotá”.
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