En la reunión de política monetaria de este jueves, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo la tasa de interés en julio en 4,25 %, luego de haber realizado una reducción el mes anterior.
Cabe recordar que un mes antes el Consejo de Gobierno del Banco había bajado en 25 puntos básicos el indicador, pasando del 4,50 % al 4,25 %.
Además del tipo de interés principal, utilizado para las operaciones de préstamo a los bancos, la autoridad monetaria también dejó intactos el tipo de depósito (el interés que paga a los bancos que dejan su dinero en el BCE), en el 3,75 % y el tipo marginal de crédito en el 4,5 %.
La reducción del indicador realizada por la entidad en junio había sorprendido pues se anticipó a un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, la cual ha tenido una postura más reservada esperando la evolución de la inflación.
Y es que, precisamente, antes de la reciente reducción, el BCE también había sido prudente con sus decisiones previendo la volatilidad de la Índice de Precios al Consumidor (IPC) y manteniendo una estrategia monetaria restrictiva desde julio de 2022.
Recomendado: Banco Central Europeo inicia recortes a tasas de interés antes que la FED
“La política monetaria mantiene restrictivas las condiciones de financiación. Al mismo tiempo, las presiones sobre los precios internos siguen siendo elevadas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que la inflación general se mantenga por encima del objetivo hasta bien entrado el próximo año”, afirmó el Consejo de Gobierno del BCE en un comunicado.
Hay que mencionar que la inflación general de la zona euro cayó al 2,5 % en junio desde el 2,6 % anterior, pero la cifra básica (excluyendo los componentes volátiles de la energía y los alimentos) superó el pronóstico de consenso y se mantuvo estable en el 2,9 %.
El Consejo de Gobierno dijo que continuaría monitoreando los indicadores de inflación y que “no se estaba comprometiendo de antemano con una trayectoria de tasas en particular”.
Tras la decisión, se esperan las declaraciones de Christine Lagarde, presidenta del BCE, en una rueda de prensa.
—