Desde hace cinco años el Banco de Bogotá es aliado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en impulsar los programas de nutrición, agua potable, lactancia materna, salud y educación de niños, niñas y jóvenes del país.
Alianza con la que el Banco de Bogotá busca apoyar el bienestar de la infancia en Colombia y el desarrollo del talento joven en las regiones.
De acuerdo con lo informado por la entidad, a esta causa se han sumado cerca de 300.000 clientes de la entidad, que donan el 1 % de sus compras para aportar a los programas en mención, a través del uso de la tarjeta débito Unicef Banco de Bogotá.
Asimismo, mediante el uso de esta tarjeta, por cada compra, el Banco de Bogotá dona otro 1 % “apuntando así a la garantía de derechos de más niños, niñas y adolescentes”.
Vale destacar que una de estas apuestas incluye el acceso a educación de calidad de comunidades vulnerables.
En el programa ‘Tejiendo Lazos Comunitarios para la Educación, la Reconciliación y la Consolidación de la Paz’ en el marco de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) ejecutado por Unicef, Corpoeducación y la Universidad Minuto de Dios, con aliados como el Banco de Bogotá, la Fundación Google y el apoyo del Fondo Multidonante para la Paz, el conjunto de entidades facilita que los adolescentes cursen programas técnicos laborales en gestión agroindustrial, o como auxiliares contables y financieros.
El Banco de Bogotá explicó que estas son dos ofertas diseñadas según las demandas socioeconómicas de la región, “con miras a facilitar la transición al mercado laboral y el desarrollo de proyectos de vida en los territorios”.
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En el marco de estas acciones, directivos y colaboradores del Banco de Bogotá visitaron el pasado 22 y 23 de septiembre el corregimiento de Belén de Bajirá y el municipio de Carmen del Darién, ubicados en la región del Urabá chocoano.
Esta visita tenía como propósito conocer, de primera mano, uno de los programas de educación con potencial para la inversión de los recursos aportados a través de la tarjeta débito Banco de Bogotá – Unicef, y que, en el caso de Universidad al Campo, benefician a 103 jóvenes que se están preparando para la inserción laboral con este piloto.
La entidad destacó que, a la fecha, solo dos estudiantes han desertado de ese programa, representando un 1,9 %, lejos del 8,1 % de deserción interanual que anotaron los estudiantes de décimo grado de ambos municipios entre 2018 y 2020.
“Nos llena de orgullo trabajar de la mano con Unicef, sirviendo de puente, para que hoy cerca de 300.000 de nuestros clientes, que han adquirido la tarjeta debito Banco de Bogotá – Unicef, aporten a iniciativas como Universidad al Campo y otras”, señaló Isabel Cristina Martínez Coral, vicepresidenta de Sostenibilidad y Servicios Corporativos del Banco de Bogotá.
Por su parte, Tanya Chapuisat, representante de Unicef en Colombia, indicó: “Con Universidad al Campo queremos garantizar que los estudiantes reciben una formación que les permita seguir construyendo su proyecto de vida”.
“De esta forma, además de adquirir competencias académicas, tienen un acompañamiento integral acorde a las transformaciones que necesitan sus entornos, para que los jóvenes puedan encontrar su lugar, aportar al desarrollo y crecimiento en sus municipios con oportunidades reales para entrar al mercado laboral”, añadió Chapuisat.
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El Banco de Bogotá informó que, tras la visita, continuará apoyando Universidad al Campo y otras iniciativas que ha puesto en marcha Unicef para proteger las trayectorias educativas de niños, niñas y adolescentes en Chocó.