
Con el surgimiento de Bre-B, el sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, y las diversas iniciativas en el sector privado, se espera un aumento en la inclusión financiera general y en el uso de los medios de pago electrónicos, incluyendo la emisión de tarjetas de crédito y débito en el país. Así lo advierte Pomelo, empresa líder en este sector en América Latina.
El auge de las fintech, impulsado por la innovación tecnológica y acelerado por la pandemia del Covid-19, ha transformado la bancarización en América Latina. De acuerdo con Americas Market Intelligence (AMI), actualmente el 44 % de los pagos en la región se realizan con tarjetas, abarcando tanto el e-commerce como el retail, convirtiéndose así en el medio más utilizado.
En el caso de Colombia, la implementación del sistema de pagos inmediatos, prevista para septiembre, apunta a revolucionar la forma en que los ciudadanos manejan su dinero. Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, señaló recientemente que el uso de efectivo en el país alcanza el 79 %, pero se espera que esta cifra disminuya al 55 % gracias a la adopción de pagos digitales.
En el país, la consolidación de este ecosistema permitirá que 5,1 millones de colombianos accedan al sistema bancario, según el informe «Pagos en tiempo real: Impacto económico e inclusión financiera», elaborado por ACI Worldwide en colaboración con el Centro de Economía e Investigación Empresarial (Cebr).

“Todas estas iniciativas de gran impacto que son alternativas frente al uso del dinero en efectivo y que aportan al crecimiento de los medios de pago electrónicos, acercan a una mayor población a todos los productos de esta naturaleza y por lo tanto contribuyen a que el crecimiento del mundo de las tarjetas se siga dando”, comenta Diego Quesada, Country Manager de Pomelo.
Así les ha ido a otros países con los pagos y transferencias inmediatas
Brasil demuestra el impacto positivo de los sistemas de pagos inmediatos. Según el Banco Central de ese país, Pix, su plataforma de pagos instantáneos, ha logrado incluir a 71,5 millones de usuarios en el sistema financiero en solo dos años. Además, según datos de Itaú, la adopción de Pix ha incrementado la emisión de tarjetas en un 130 %, fortaleciendo la fidelización de los clientes.
Lo mismo sucedió en India con la implementación de UPI en 2016, que se convirtió en el método de pago más popular del país, y hoy en día cuentan con más de 1.451 millones de tarjetas (débito, crédito, prepago).
Y, por último, España, con Bizum, donde más del 53 % de todas las transferencias procesadas son inmediatas y el número de tarjetas supera 93 millones de plásticos.