Desde la implementación de la Ley 1955 en 2019, Colombia ha dado un paso crucial hacia el fomento del turismo sostenible a través de los Proyectos Turísticos Especiales (PTEs).
Estos proyectos buscan no solo promover el desarrollo económico regional, sino también asegurar que el crecimiento turístico se realice de manera responsable con el medio ambiente y las comunidades locales.
En este contexto, las empresas y consultoras ambientales, como Aval Ambiental Empresarial, desempeñan un papel fundamental para guiar el cumplimiento de las normativas ambientales y asegurar que los proyectos sean sostenibles en todos los sentidos.
¿Qué son los Proyectos Turísticos Especiales?
Los Proyectos Turísticos Especiales (PTE) fueron creados como una estrategia del Gobierno Nacional para promover el turismo sostenible y el desarrollo económico de las regiones. Estos proyectos de gran envergadura están diseñados para impactar positivamente en las economías locales, a la vez que respetan y protegen el entorno natural y social en el que se implementan.
Uno de los aspectos más destacados de estos proyectos es que, debido a su importancia y alcance, tienen una jerarquía superior sobre los planes de ordenamiento territorial (POT) municipales. Esto significa que, si es necesario, las normativas locales deben ajustarse a las disposiciones del PTE, lo que facilita la viabilidad y el desarrollo de las iniciativas turísticas en áreas estratégicas.
Los desarrolladores de estos proyectos también pueden beneficiarse de incentivos fiscales importantes, como descuentos en el impuesto de renta del 25% para quienes realicen inversiones en la conservación y mejora ambiental. Estas inversiones pueden incluir la adquisición de terrenos destinados a la preservación de recursos naturales, permitiendo un equilibrio entre el uso turístico y la conservación ambiental.
Un camino retador, pero sostenible
A pesar de los beneficios y oportunidades que ofrecen los PTE, el camino hacia su implementación puede ser complejo. Según lo reglamentado por el Decreto 1155 de 2020 y las resoluciones asociadas, los desarrolladores deben presentar un Plan Maestro y un Plan de Manejo Ambiental, éste último debe ser aprobado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Este proceso puede ser largo y desafiante, especialmente para proyectos de gran escala o ubicados en áreas de alta sensibilidad ambiental.
La obtención de la aprobación de estos proyectos puede ser un camino largo y complejo. Los términos de referencia para la elaboración del plan de manejo ambiental para la construcción y operación de Proyectos Turísticos Especiales (PTE) de gran escala en suelo rural fueron diseñados para proyectos de gran magnitud en términos de impactos o ubicación. Lo anterior representa un reto porque no todos los PTEs tienen la misma escala o nivel de impacto ambiental, lo que obliga a los desarrolladores a justificar qué les aplican y qué no, basándose en las particularidades de cada proyecto. Esta flexibilidad es clave para garantizar que los proyectos avancen de manera efectiva y adecuada a su realidad.
Esto a la vez implica un desafío para la autoridad nacional de licencias ambientales, dado que deben garantizar la adecuada evaluación de los Planes de Manejo presentados, pero a su vez entender las particularidades y dimensiones de cada uno de estos proyectos, de tal manera que no se inviabilicen los proyectos.
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Es en este contexto donde Aval Ambiental ha demostrado ser un aliado crucial. Como consultora especializada, asesora a los desarrolladores de PTE en la elaboración de planes ambientales estratégicos que garanticen el cumplimiento de las normativas vigentes, minimicen los impactos ambientales y maximicen las oportunidades de desarrollo sostenible.
Los PTEs en la práctica
Existe un Proyecto Turístico Especial ubicado en el departamento del Quindío que podría ser un modelo a seguir para otros Proyectos Turísticos Especiales en Colombia. Este proyecto, cuya iniciativa fue aprobada en 2023, destaca por su enfoque en la sostenibilidad y el desarrollo económico regional, mientras se esfuerza por proteger los recursos naturales y fomentar el bienestar de las comunidades locales. (https://panaca.co/pages/territorio)
El Proyecto no sólo busca atraer a turistas nacionales e internacionales, sino que también aspira a ser un ejemplo de cómo el turismo puede coexistir con la naturaleza. Su Plan Maestro, en proceso de aprobación, incluye medidas rigurosas de conservación, asegurando que el impacto ambiental sea mínimo y que se maximicen los beneficios para la biodiversidad local.
Aval Ambiental ha sido un actor clave en la formulación de PTE en Colombia. Su rol como consultora ambiental va más allá de la simple asesoría; se centran en diseñar estrategias que aseguren que los proyectos turísticos no sólo cumplan con las normativas vigentes, sino que también sean verdaderamente sostenibles.
Proyecciones y crecimiento de los PTE en Colombia
Desde el lanzamiento de los PTE, se han aprobado varios proyectos en distintas regiones del país, generando un impacto económico significativo. Entre 2021 y 2022, se otorgaron avales para el desarrollo de cuatro PTEs, con los cuales se espera generar más de 14.000 empleos y una inversión superior a los $1,6 billones. Estos proyectos no solo benefician a las economías locales, sino que también ofrecen una vía para promover un turismo responsable y sostenible.
Ejemplos recientes incluyen dos proyectos en Quindío y Atlántico, según datos de Fontur, con inversiones millonarias y la expectativa de crear miles de empleos. También hay manifestaciones de interés para desarrollar PTE en otras regiones, como La Guajira, Cundinamarca y Bolívar, lo que demuestra el creciente interés en este tipo de iniciativas.
Es así como los PTE representan una oportunidad única para que Colombia se posicione como un destino líder en turismo sostenible. Gracias a un marco normativo que prioriza el desarrollo económico y la protección ambiental, estos proyectos pueden transformar las regiones donde se implementan.
A medida que más proyectos turísticos especiales se materializan en el país, el turismo sostenible en Colombia tiene el potencial de convertirse en un motor clave para el crecimiento económico, la conservación del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales.