El presidente de Asofiduciarias, Germán Arce, se refirió al proceso que adelanta la reforma pensional en el Congreso, además propuso la creación de una «Unidad de Trabajo Especial» para abordar los problemas estructurales de la reforma pensional.
La Asociación de Fiduciarias, también conocida como Asofiduciarias, es una organización gremial que representa a las instituciones financieras o personas jurídicas que actúan como fiduciarios y administran activos o bienes en beneficio de otra persona o entidad, conocida como beneficiario o fideicomisario.
Su función principal es mantener y proteger los activos encomendados a su custodia, administrarlos de acuerdo con las instrucciones y términos establecidos en el contrato de fideicomiso y actuar en el mejor interés del beneficiario.
Germán Arce, presidente de Asofiduciarias se refirió a las reformas al Sistema de Seguridad Social que actualmente están siendo discutidas en el Congreso de la República en una columna de opinión publicada por El Tiempo.
Arce destacó la oportunidad que estas reformas representan para mejorar la vida de millones de colombianos. Señaló que cerca de 13 millones de personas que se dedican a trabajos informales podrían beneficiarse, así como los 5,4 millones de adultos mayores que no lograron generar condiciones económicas suficientes durante su vida laboral para cubrir sus necesidades básicas. Además, mencionó la importancia de contar con un sistema de protección para la vejez que beneficie a las generaciones futuras.
Asimismo, resaltó que estas reformas permitirían que los 51 millones de colombianos en los más de 1.100 municipios del país, sin importar su ubicación geográfica, tengan acceso a un sistema de seguridad social que los proteja en términos de salud, empleo y vejez. Según Arce, estas medidas deben cumplir con el mandato constitucional de ampliar progresivamente la cobertura de la seguridad social, contando con la participación tanto del Estado como de los actores privados.
Arce reconoció que llevan varios meses debatiendo estas propuestas de reforma, lo cual celebra como demócrata. Sin embargo, considera necesario que el debate avance hacia la construcción de soluciones concretas. Para ello, es importante reconocer el estado actual del sistema de seguridad social, tanto en sus avances como en sus deficiencias, y también incorporar los desafíos futuros que enfrentará el sistema.
Los problemas estructurales son el desempleo y la informalidad
En particular, Arce enfocó su atención en el mercado laboral colombiano. Indicó que la reforma debería abordar dos problemas estructurales principales: en primer lugar, la alta tasa de desempleo, que supera el 10 por ciento y ha sido persistentemente elevada en comparación con países de ingresos similares; y en segundo lugar, la alta tasa de informalidad laboral en el país, que alcanza el 58 % y es la segunda más alta en América Latina.
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En resumen, Arce señaló que el actual sistema de seguridad social en Colombia se basa principalmente en las contribuciones de una minoría de la población que tiene empleo formal.
Y que desafortunadamente, la propuesta de reforma laboral presentada recientemente en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes no aborda los problemas estructurales del mercado laboral.
Asofiduciarias ‘Unidad de Trabajo Especial’ en la reforma pensional
Arce sugirió una propuesta inspirada en la Misión de Empleo de 2019 y en estudios del Consejo Privado de Competitividad en colaboración con diferentes sectores empresariales. Esta propuesta consiste en la creación de una ‘Unidad de Trabajo Especial – UTE’, la cual permitiría a los trabajadores ofrecer y demandar unidades de trabajo de manera flexible.
Esto les permitiría combinar la generación de ingresos con otras actividades como el estudio, seguir vocaciones o realizar tareas de cuidado, entre otros.
Al mismo tiempo, los empleadores podrían generar empleo formal para situaciones especiales relacionadas con actividades estacionales en sectores como el turismo, la agricultura, el entretenimiento y el comercio. Esta propuesta abriría el acceso al mercado laboral formal y garantizaría la cobertura necesaria para aquellos que no pueden o no desean dedicar todo su tiempo al empleo.
En última instancia, Arce enfatizó en que el cambio debe beneficiar a aquellos colombianos que carecen de acceso a empleo formal, a aquellos que no cuentan con cobertura para sus riesgos laborales, que no pueden ahorrar ni contribuir a un mejor sistema de salud, y en general, a todos aquellos que no están cubiertos por el sistema de protección social.
