El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo, tras su más reciente actualización de perspectivas económicas, que lo peor para la actividad económica mundial está por venir y podría llegar en forma de recesión, un fenómeno que ya se da por descontado para Estados Unidos y para buena parte de Europa.
El mundo ha pasado, al menos, por unas 14 recesiones mundiales en el último siglo y medio. Algunas con consecuencias más profundas que otras y, aunque en algunas de estas el PIB de Colombia también coincidió con contracciones, en otras no. Pero con indicadores negativos, por ejemplo, en el comportamiento del mercado laboral.
Recesión de 1982
Recuerda la BBC que la gestación de esta recesión mundial se tomó, al menos, dos años. Y tuvo mucha participación de China y algunas potencias del mercado asiático. Lo complejo de esta crisis estuvo en que afectó, directamente, a las economías desarrolladas. Las bases tienen en cuenta menores precios de algunas materias primas pero, sobre todo, valores pobres en los precios del petróleo.
Bajo ese escenario, mientras el mundo se contrajo en cerca del 1,3 %, para el caso de Colombia hubo un crecimiento del orden del 1,1 %.
Sin embargo, el país vio una tasa de desempleo y una inflación mucho más alta que lo que ocurrió con el promedio mundial. Mientras la tasa de desempleo en el mundo fue del 4 %, en Colombia alcanzó el 9,1 %. Al tiempo que la inflación, en el mundo, fue del 10,2 % y en Colombia escaló hasta el 24,03 %.
Recesión de 1991
Puede concebirse como una recesión muy parecida a la que se vive por estos días: una reactivación vertiginosa que llevó a que los indicadores de inflación se disparan. Como medida de contención los bancos centrales del mundo se vieron obligados a aumentar las tasas de interés para contener el fenómeno.
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Entonces, mientras Colombia cerró 1991 con una inflación del 26,82 %, el resto del mundo lo hacía a ritmos del 9 %. Viendo en cambio una caída de la actividad económica mundial del 0,3 %, al tiempo que Colombia cerraba 1991 con un crecimiento del 2,8 %.
Recesión de 2009
Con tal vez uno de los momentos más críticos del sistema financiero global, la recesión de 2009, que empieza a gestarse en 2007, tuvo como protagonista una burbuja inmobiliaria que llevó a varios de los bancos más importantes del mundo a declararse en banca rota, viendo el desplome de los ahorros de los trabajadores y la pérdida de valor de las propiedades en Estados Unidos y el colapso mundial de los mercados.
Para ese momento, mientras Colombia creció a ritmos del 1,1 %, el mundo veía una caída del 2,9 %. Sin embargo, la tasa de desempleo mundial se ubicó en el 6 %, mientras el país transitaba por un mercado laboral con un desempleo del 12 %.
En cambio, al país le fue mejor en materia de inflación: el mundo veía un incremento de precios del 4,8 %, pero en el país este apenas era del orden del 2 %.
Recesión de 2020
La recesión más reciente, la de la pandemia del Covid-19, es considerada como una de las más fuertes en términos de contracción de la actividad económica, con una caída cercana al 6,2 %. Para el caso de Colombia el resultado fue peor: cayendo cerca del 7 %.
El golpe, en términos de mercado laboral, fue mucho más profundo para Colombia respecto a lo que se vio en el resto del mundo: la tasa de desempleo en Colombia escaló hasta el 15,9 %, cuando el promedio mundial fue del 6,6 %.
Aunque, finalmente, en términos de inflación en Colombia el indicador varió 1,61 %, mientras que en el resto del mundo fue, en promedio del 3,4 %.
De momento, si bien no hay pronósticos fijos de que el PIB mundial de 2022 o 2023 muestre una caída en su comparación anual, la puerta está abierta para que así sea, sobre todo por lo que pueda llegar a pasar en China y porque, al menos desde la recesión de 2008, el mundo es cada vez más sensible a las volatilidades externas, precisamente por estar más interconectado.
Fitch Ratings asegura que en el país no se ve un escenario de contracción, pero, ante el panorama externo, no se puede descartar un coletazo en ese sentido.
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