Ayer, 20 de agosto, el candidato de la izquierda radical Bernardo Arévalo se impuso en las elecciones presidenciales de Guatemala, frente a la candidata y ex primera dama, Sandra Torres.
Las autoridades electorales del país informaron que Arévalo alcanzó el 58,6 % de los votos de los ciudadanos, mientras que Torres, de 67 años, logró captar el 36,7 % de ellos.
Con esta, Torres -la candidata del partido UNE- completa tres veces de presentarse a como candidata a la Presidencia de ese país sin obtener los resultados esperados del triunfo.
En Guatemala se impuso la bandera anticorrupción del candidato de izquierda y en consecuencia, su triunfo fue celebrado en las calles por miles de personas que encuentran en él una esperanza al cambio de esa tendencia que ha afectado al país centroamericano.
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El nuevo presidente del país tiene 64 años, es sociólogo e hijo de el primer presidente elegido popularmente en el país, Juan José Arévalo.
“Lo que el pueblo grita es ‘basta ya de tanta corrupción’. Trabajaremos por garantizar instituciones que ganen su confianza. Esta victoria es del pueblo y ahora, unidos como pueblo de Guatemala, lucharemos contra la corrupción”, expresó el nuevo presidente en su primera intervención tras la victoria.
Alejandro Giammattei, actual presidente de Guatemala, fue uno de los primeros en pronunciarse ante el triunfo del candidato y lo felicitó públicamente a través de su cuenta de Twitter.
“Felicito a Bernardo Arévalo y extiendo la invitación para iniciar la transición ordenada, al día siguiente de que los resultados queden oficializados”, manifestó.
En el exterior, varios mandatarios se pronunciaron sobre el triunfo, incluida la Cancillería Colombiana:
“El Gobierno de Colombia felicita al señor César Bernardo Arévalo de León, por su elección como presidente de la República de Guatemala, a quien augura éxito en su programa de gobierno, para el bienestar de los guatemaltecos. En el mismo sentido, extiende esta felicitación al pueblo guatemalteco por su activa y cívica participación en la jornada electoral”, dice el texto.
Los desafíos del nuevo presidente de Guatemala
Precisamente, su bandera de campaña contra la corrupción se convertirá en uno de los principales desafíos de Arévalo tras su llegada a la Presidencia de Guatemala.
La economía guatemalteca es una de las más desiguales en toda América Latina y al mismo tiempo es la más grande de Centroamérica. Abatiendo el flagelo de la corrupción, el país podría avanzar en la generación de mejores oportunidades de vida para la población más pobre del país y las condiciones que se derivan de ella como la desnutrición extrema que muestra altas tasas en ese país.
Al ser un candidato de extrema izquierda, Arévalo también tendrá que atraer a las fuerzas conservadoras de Guatemala, que tienen amplia presencia en el Congreso de la República. Y en línea con eso deberá buscar espacios de diálogo con los grandes empresarios, la iglesia e incluso el sector militar, como sugieren analistas.
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