En medio de las discusiones que se han generado en torno a la industria y los subsidios del diésel en Colombia, Valora Analitik conoció un nuevo caso que preocupa a gran parte del sector energético del país y que tiene que ver con el que sería un mal uso y/o aprovechamiento de las ayudas que aún existen para este energético. ¿De qué se trata?
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Este medio de comunicación conoció que, a través de la figura de las empresas conocidas como ‘quemadores industriales’, al país le está dejando de entrar casi medio billón de pesos por año como resultado de evasiones en el pago de subsidios del diésel.
Una fuente del sector energético reveló que, a través de la figura de las empresas conocidas como ‘quemadores industriales’, se está comprando diésel -que como se sabe está subsidiado por el Gobierno Nacional– y lo están mezclando con un pequeño porcentaje de crudo (petróleo) para venderlo a ciertas industrias que compran este energético -llamado fuel oil-.
La fuente le dijo a Valora Analitik que el negocio de los quemadores industriales estarían “haciendo una especie de trampa al país, a la regulación y a la industria de combustibles, porque están comprando un diésel más barato para venderlo a precio full”.
De hecho, según la fuente, estas empresas están adquiriendo el ACPM con ahorros cercanos a los $5.000 por galón en comparación con el que les venden a sus clientes y, por supuesto, en comparación con el precio internacional.
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Para evitar estas figuras, en 2024, el Gobierno Nacional -por medio del Ministerio de Minas y Energía y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público- sacó un decreto (el decreto de grandes consumidores) en el que se ordena que las empresas que consumen más de 20.000 galones de diésel por mes tienen la obligación de pagarlo a precio internacional; es decir, sin el subsidio que se está otorgando en la actualidad por parte del Ejecutivo.
Este es el Decreto 763 de 2024 que implementa el mecanismo diferencial de estabilización de precios para grandes consumidores y que pretendía reducir una parte del déficit que hay en el país por cuenta del Fondo para la Estabilización de los Combustibles (FEPC): que está estimado en $11 billones para 2024.
“Dicho en otras palabras, a través de esta figura de los quemadores industriales, lo que están haciendo es burlar la medida que sacaron los ministerios para los grandes consumidores. Están saliéndose del objetivo principal del subsidio y, por supuesto, estas empresas no fueron acogidas por la medida”, ratificó la fuente.
Y agregó que “por ende, las acciones para reducir el déficit no tienen el mismo efecto. ¿Por qué? Porque, al final, se hace una especie de trampa a la regulación comprando un diésel subsidiado, se mezcla con crudo y se ganan todo el monto del subsidio del Gobierno”.
El meollo del asunto con los quemadores industriales y el diésel en Colombia
¿Qué son los quemadores industriales? Estas empresas, en pocas palabras, hacen mezclas de diésel con algo de crudo -lo que la fuente considera que es “bajarle la calidad al ACPM”- y las venden a un precio más bajo de lo que cuesta el diésel en el mercado, pero con un ‘as’ bajo la manga: tener el subsidio de su lado.
Valora Analitik está al tanto de que el combustible para quemadores industriales no cuenta con reglamentación para su operación. Lo que quiere decir que hay actores involucrados, presuntamente, en la distribución y comercialización para producción de combustibles para estos actores que usan el diésel (subsidiado) para la producción de otros como el fuel oil.
Es por ello que el Ministerio de Minas y Energía y el de Hacienda, al darse cuenta de la situación, el año pasado sacaron a comentarios un nuevo decreto con el propósito de prohibir estas figuras.
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Con esta reglamentación, se preveía que se exigiera el correcto funcionamiento del mecanismo diferencial, buscando así una focalización del subsidio, que hoy no está recaudando lo presupuestado.
Pero, en línea con la información de la fuente, luego de que salió a consulta esta normativa, los actores que tienen hoy en día el negocio de los quemadores industriales enviaron recursos, comentarios y demás documentos alegando la medida. “Empapelaron al Ministerio para que este decreto no saliera y seguir teniendo ese negocio”, indicó.
Así las cosas, ya han pasado cerca de seis meses desde que salió el nuevo decreto a comentarios, pero hasta el momento las carteras de Minas y Hacienda no han dado su firma para dejarlo en firme y ponerles el freno a estas figuras.
“Es un negocio millonario en el que se benefician unos pocos y salen perjudicadas las arcas del Estado”, alertó la fuente.
De hecho, este medio conoció que hay una alta incertidumbre en el sector energético sobre el futuro de este proyecto de decreto (que está en revisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)).
Incluso, las cuentas revelan que cada mes que se demora la firma de esta iniciativa, las finanzas de Colombia estarían perdiendo casi $40.000 millones.
¿Qué dice el nuevo decreto de combustibles (y los subsidios del diésel) en Colombia?
Para los expertos del sector, al ser una actividad que no beneficia al usuario final, los quemadores industriales deberían incorporar, dentro de sus esquemas de comercialización, la prohibición establecida en el proyecto de decreto y seguir vendiendo el diésel, pero por fuera del FEPC: o sea, al precio internacional.
De esta manera se estaría garantizando que los recursos del Fondo vayan dirigidos a las cuentas del Estado que se encargan de financiar programas sociales, entre otras cosas.
Por lo anterior, el objetivo de este nuevo decreto -que complementa el de grandes consumidores- es prohibir que estos energéticos líquidos y de origen fósil -cuyo precio haya sido objeto de estabilización por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)- se puedan usar como materia prima para la producción de otros combustibles derivados del petróleo.
“El precio de los combustibles líquidos fósiles que se utilicen como materia prima para la producción de otros combustibles derivados del petróleo, deberá ser como mínimo el precio de paridad internacional. En consecuencia, los precios de dichos combustibles no podrán ser objeto de estabilización mediante el FEPC”, dice la normativa en consulta.
Teniendo en cuenta lo anterior, el agente que utilice combustibles líquidos fósiles como materia prima -para producir otros energéticos con el mismo fin- deberá informarlo al distribuidor mayorista, refinador o importador, según corresponda.
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Para ello, el plazo será entre los primeros cinco días del mes siguiente. De esta manera, los distribuidores mayoristas podrán excluir explícitamente dichos combustibles del mecanismo de estabilización de precios del FEPC, para que así estos lo certifiquen al Ministerio de Minas y Energía.
Lea la normativa completa aquí.
Las pérdidas para Colombia con estas figuras con los subsidios del diésel
El Ministerio de Minas y Energía de Colombia, en conjunto con el borrador de decreto, publicó un documento que recoge el sustento técnico de la normativa y que expone con cifras el panorama actual sobre cómo se afectan las finanzas del país con la figura de los quemadores industriales.
En resumidas cuentas, la cartera publicó que el consumo regular de los quemadores era de dos millones de galones, aproximadamente. Pero, prevenidos ante el decreto de grandes consumidores, ese consumo se disparó.
De manera que, en línea con la fuente, los agentes aumentaron sus compras de diésel a entre 12 y 14 millones de galones por mes en un lapso de, más o menos, marzo-septiembre de 2024.
Para tener un punto de comparación, en el periodo mencionado se presentó un incremento promedio de 8,5 millones de galones de diésel por mes frente al consumo de 2023 que fue de unos 800.000 galones/mes.
Las cifras del MinMinas dieron a conocer que los quemadores industriales, en 2023, usaron cerca de $68.000 millones en subsidios del diésel, pero las cuentas le apuntan a que cerraron 2024 con un acumulado de más de medio billón de pesos tras el incremento de los grandes volúmenes adquiridos.
La fuente le afirmó a Valorar Analitik que “esta es una señal de los volúmenes que pueden estarse desviando -utilizando recursos del FEPC- en otras actividades que no son reportadas directamente al Sicom y posteriormente al FEPC”.
La preocupación se gesta en un momento en el que el Gobierno Nacional, en vocería del ministro de Hacienda, Diego Guevara, ha vuelto hablar de lanzar una nueva reforma tributaria que tendría como meta recaudar $20 billones.
La pregunta que queda en el tintero es ¿qué está esperando el Gobierno Nacional para firmar el nuevo decreto y reglamentar con mayor contundencia el uso y compra del diésel en Colombia para grandes consumidores?