En el Congreso de Argentina avanza un proyecto de reforma a la ley contra el lavado de activos. Y su eventual aprobación tendrá un impacto directo en un sector cada vez más popular en el país del Cono Sur: los criptoactivos.
La Cámara de Diputados argentina ya le dio luz verde al proyecto, que, entre sus cambios a la ley contra el lavado de activos, incluye la definición de activos virtuales y cómo estos deben reportar a las autoridades. Desde que se planteó esa transformación a la Ley 25.246, autoridades se han reunido con actores claves del sector.
Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos de Lemon (empresa clave del ecosistema de los criptoactivos argentinos), dijo a Valora Analitik que la posible regulación llega en un momento en el que “estamos frente a una revolución financiera y tecnológica con el potencial de cambiar la manera en la que nos relacionamos con el dinero, los mercados y la nueva internet”.
Sobre la importancia de la regulación, Martín Breinlinger, director de la Comisión Nacional de Valores (CNV), aseguró en el Senado que la regulación de los criptoactivos en Argentina “buscará reunir un acervo de datos que permita incrementar la transparencia, trazabilidad y monitoreo de las operaciones”.
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La propuesta para la regulación de criptoactivos en Argentina
La Unidad de Información Financiera (UIF) presentó ante el Congreso el proyecto de ley que reforma el sistema normativo nacional de prevención y persecución contra el lavado de activos.
Y uno de los ejes claves de dicho proyecto es que crea un Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales.
En la regulación de criptoactivos en Argentina que trae dicha ley están cambios como:
- Incorporación de todo tipo de activos, incluyendo los virtuales, al tipo penal de financiación del terrorismo.
- Incorporación de los proveedores de servicios de activos virtuales a personas naturales o jurídicas que custodian y administran efectivo o valores líquidos.
- Crea el Registro de Proveedores de Servicio de Activos Virtuales. Y establece que la CNV se encargará de registrar, regular y supervisar a los proveedores de estos servicios.
De esta forma, la UIF podrá pedir informes, documentos y otros elementos que considere, con fin de verificar que se cumpla la ley.
Es decir, en pocas palabras, la ley contra el lavado de activos, de ser aprobada como se plantea, las autoridades argentinas tendrán herramientas para controlar el mercado.
La norma ya fue aprobada por la Cámara de Diputados en abril. Y desde el pasado 11 de julio, empezaron las discusiones en la Cámara de Senadores. Las conversaciones sobre la regulación de criptoactivos en Argentina se dan, también, en marco de la eventual visita del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para evaluar si el marco legal argentino cumple con las normativas internacionales.
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Los ánimos por la regulación
En Argentina, de acuerdo con CrpytoSlate, hay 9,3 millones de usuarios de criptomonedas. Aunque está lejos de India (79,2 millones), China (64,5 millones) y Brasil (32,3 millones), cada vez se posiciona de manera más fuerte en la población latinoamericana. Y, de esta forma, supera a países como Alemania, Italia, Reino Unido y Francia.
En ese sentido, Juan Pablo Fridenberg, de Lemon, apuntó que la adopción de los criptoactivos se ve impulsada por situaciones como “la fluctuación del peso argentino. Las criptomonedas, sobre todo las atadas al valor del dólar estadounidense, se posicionan como una forma concreta de mejorar la economía personal”.
Además, resaltó que en toda la región hay, en menor o mayor medida, avances para la regulación de los criptoactivos en Argentina, como sucede en Colombia. Sin embargo, es enfático en decir que “nuestro compromiso es defender los valores del ecosistema crypto y proteger la libertad del usuario”.
Una regulación que se hace necesaria, además, porque hay una desactualización en la regulación del mercado de capitales tradicional.
“Las prestaciones que ofrecen los activos virtuales como medio de pago, por ejemplo, son muy diferentes a cómo se utilizan en el mercado tradicional. Estamos frente a una revolución financiera y tecnológica”, apunta Fridenberg.
Pero concluye que, a pesar de que la discusión sobre la regulación de los criptoactivos en Argentina avanza, la industria ha sido capaz de autorregularse. La importancia está en la meta de que “el ecosistema crezca cada vez más”.