La Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía) solicitó al Gobierno de Colombia tomar medidas urgentes que permitan el abastecimiento de carbón térmico en el país y evitar escasez en medio del alza de precios, que afecta este sector y la generación de energía para industrias del país. Lea más de energía.
En carta enviada al ministro de Minas y Energía, Diego Mesa Puyo, Sandra Fonseca, presidente ejecutiva de Asoenergía, solicitó incluir el aseguramiento del suministro de carbón dentro de la oferta para asegurar la canasta energética y garantizar la competitividad de la industria y la matriz energética del país, y ser eficiente del referente en la formación de precios de energía y su seguridad.
“Vale la pena traer a colación que una mayor demanda internacional del carbón a precios más altos afecta la disponibilidad de abastecimiento interno y el cumplimiento de los contratos de suministro, con lo que respetuosamente solicitamos al Gobierno Nacional que en el corto plazo se establezcan medidas orientadas a asegurar el abastecimiento de carbón térmico para el consumo local, tanto para el sector de generación eléctrica como la industria nacional, frente a la coyuntura actual de precios de energéticos en el contexto internacional», dice la comunicación.
Asimismo, Asoenergía pidió al Gobierno “fortalecer el mercado interno de carbón, su formalización, participación en escenarios de negociación que hagan más robusto y estandarizado el mercado, el apalancamiento financiero tradicional y no tradicional y la generación de información suficiente de este eslabón económico”.
Por la misma línea, la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) alertó sobre la situación actual de escasez de materia prima para las plantas de generación, especialmente las que usan carbón térmico, dada la crisis energética que se presenta en el mundo.
Pues cabe recordar que, a raíz del conflicto actual entre Rusia y Ucrania, se ha generado un aumento considerable de los precios internacionales de los energéticos, coyuntura que implica impactos estructurales sobre los precios de estos en todo el mundo, como es el caso del carbón térmico, cuyos valores han alcanzado máximos históricos, por encima de los US$400/ton, lo que representa una afectación en los contratos futuros de energía que se están proyectando para el mediano plazo.
Para Alejandro Castañeda, director ejecutivo de Andeg “el carbón es fundamental para la diversificación, confiabilidad y competitividad del sistema eléctrico, especialmente en el marco de las políticas de transición energética que ha promovido el Gobierno de Colombia, donde este mineral será importante para evaluar la adopción de nuevas tecnologías que permitan darle un uso sostenible futuro”.
Añadió que “incluso, con la actual crisis, países líderes de la transición energética están reincorporando al carbón en sus matrices eléctricas en torno a esta discusión”.
¿Qué pasa en Colombia?
Colombia no es ajena a esta crisis energética internacional. Particularmente en lo que respecta al mercado de energía, se ve impactada inicialmente en dos frentes: mayores precios de GNL (gas natural licuado) para generación térmica a partir del gas natural de importación y mayores precios de carbón térmico en el mercado local para generación.
Aunque el consumo de carbón para generación térmica en el país nunca ha superado más de cinco millones de toneladas/año, con la situación actual de precios internacionales que ha evidenciado una escasez mundial del mineral, se ha incentivado su venta al exterior.
Esto, a su vez, ha derivado en la insuficiencia de este combustible para las plantas de generación térmica en el país, aumentando sus costos.
De acuerdo con Asoenergía, “Colombia no es ajeno a la crisis energética internacional, y en el caso particular del mercado de carbón, en la actualidad se presenta un desabastecimiento de carbón térmico en el mercado local tanto para generación térmica como para consumo de los grandes usuarios industriales del país”.
Esta situación, sin duda, afectará la competitividad de las tarifas eléctricas del mercado en el mediano plazo y los precios de generación en la bolsa de energía; aun cuando las plantas térmicas a carbón hoy cuentan con un inventario en patios de almacenamiento que permite atender las necesidades de combustible entre diez y 25 días para el proceso generación.
Por su parte, Andeg aseguró que, dada la importancia del carbón como energético de referencia para el mercado eléctrico del país, en particular respecto al precio de los contratos de energía, es fundamental que el Gobierno de Colombia estudie medidas que le den prioridad al abastecimiento de este combustible para el consumo local en medio de esta coyuntura.
Asimismo, Asoenergía advirtió que Colombia es uno de los principales exportadores de carbón térmico del mundo, y en el marco de la reactivación económica durante 2021, el país produjo cerca de 55 millones de toneladas de carbón térmico, de los cuales, entre 5 % y 10 % se utiliza para consumo local, en particular, consumo industrial y de generación eléctrica.
“Si bien, el consumo de carbón térmico en el país no ha superado históricamente más de seis millones de toneladas/año, con la coyuntura actual de precios internacionales que ha evidenciado una escasez mundial del mineral, la mayor parte de los agentes de la pequeña y mediana minería asociada al carbón, con quienes los agentes térmicos y los grandes consumidores tienen relaciones comerciales, han optado por vender el carbón con fines de exportación, lo que en la práctica, ha generado un desabastecimiento de carbón térmico en el mercado local, con lo que se han presentado casos de incumplimiento de contratos bilaterales”, añadió Asoenergía.
Para la jefe del gremio, esto evidencia una debilidad del marco contractual para abastecerse de este energético en el mercado de carbón en Colombia, y un aumento en el precio del carbón térmico.
Fonseca ratificó “la necesidad de acceder a carbón térmico de mayor costo, por encima de $350.000/ton, muy superior al precio de carbón térmico para consumo interno para liquidación de regalías, del orden de los $166.121/ton”.
Asoenergía destacó que algunos de los grandes consumidores, caso de las plantas térmicas o de los usuarios industriales tienen problemas de inventario para atender las necesidades de corto plazo, y la prospectiva de precios de carbón térmico que se presenta actualmente muestra hacia adelante el riesgo de abastecimiento a pesar de que el carbón esté a precios elevados.
“Esto afectaría la competitividad del precio del carbón como combustible, y en caso particular del sector eléctrico, se afectarían los precios de referencia en el mercado de contratos los que están asociados al carbón, lo que, en últimas, tendría un impacto en la confiabilidad de abastecimiento industrial, en la estabilidad de las tarifas de energía y en la seguridad del sistema eléctrico”, concluyó.