El ministro de Energía de Arabia Saudita dijo hoy que el mayor exportador mundial de crudo no se sentará a esperar la aparición de otro exceso de oferta, si bien precisó que tampoco quiere que los precios del barril suban a “niveles no razonables”.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) están buscando un estrecho equilibrio entre oferta y demanda, afirmó Khalid al-Falih en los márgenes del Foro Internacional de Energía, un encuentro entre productores y consumidores que se celebra en Nueva Delhi, según reportó Reuters. Falih aseguró también a los periodistas que está feliz con el estado actual del mercado petrolero.
La OPEP, Rusia y otros productores ajenos al cartel comenzaron a reducir su bombeo en enero de 2017, en un intento por disminuir el exceso global de crudo generado desde 2014. El pacto ha sido extendido hasta fines de 2018.
“Creo que gran parte de la sobreoferta ha desaparecido”, comentó Falih. Al ser preguntado sobre si está feliz con el mercado actual, respondió: “Sí, lo estoy”.
El crudo Brent LCOc1 operaba por encima de los 70 dólares el barril el miércoles, apenas por debajo de los máximos desde 2014 alcanzados en la víspera, en un ambiente de escalada de las tensiones en Oriente Medio que se vio contrarrestado por un alza de los inventarios y de la producción en Estados Unidos.
La OPEP y sus socios se reunirán en junio para decidir su política petrolera y la próxima semana habrá un encuentro a nivel ministerial para revisar la situación del mercado. Las declaraciones de Falih sugieren que no parece probable que vaya a haber grandes cambios en el acuerdo de recorte de suministro.
Al ser preguntado sobre si India, un gran consumidor de crudo, estaría feliz con un barril a 80 dólares, Falih afirmó que no busca un precio específico y que le preocupa la disminución de la producción de algunos países, así como una falta de inversión en nuevos suministros.
“Arabia Saudita no tiene un precio objetivo”, declaró. “Estamos viendo declives en muchas regiones. La única manera de contrarrestar esto es que los mercados empiecen a financiar proyectos de exploración, desarrollo y producción petrolera”.