Los Proyectos de Interés Nacional Estratégico (PINES) en Colombia permiten un desarrollo más rápido de ciertas iniciativas en el país puesto que se priorizan sus licencias, consultas y demás trámites necesarios para su ejecución.
Es por esto que vemos de manera muy positiva para nuestro sector la reciente aprobación de tres proyectos de energía y dos de hidrocarburos (uno de transporte de gas y otro de exploración petrolera) como Proyectos de Interés Nacional Estratégico (PINES). Esto nos permite continuar avanzando en garantizar la oferta de gas y el servicio de energía eléctrica en los próximos años en el país.
Recomendado: Soluciones de detección y prevención de fraudes
Estos proyectos, además, tienen un impacto directo sobre la economía de las regiones en las que se desarrollan y crean empleos directos e indirectos durante su construcción y operación. También generan ingresos para el país vía pago de impuestos, regalías que ayudarán al desarrollo de las regiones e inversión social en las áreas de influencia.
Ante la previsión de un déficit de oferta de gas para el centro y sur de Colombia desde 2024, el gasoducto de Canacol que tendría la ruta Jobo-Medellín permitiría trasladar los excesos de producción a esta región mientras que el proyecto de exploración Tren de Piedemonte de Ecopetrol plantea la posibilidad de nuevos descubrimientos que aumenten la oferta de este combustible.
En el caso del gasoducto Jobo-Medellín, el proyecto transportará el 10% de la demanda de gas natural del país a lo largo de 300 km, desde diciembre de 2024. Además, la inversión estimada es de US$450 millones.
Mientras tanto, Ecopetrol espera generar cerca de 6.500 empleos con el proyecto Piedemonte, que aportaría US$835 millones en regalías entre 2024 y 2026, así como impuestos por US$8.963 millones a lo largo de los 20 años de desarrollo del proyecto y al menos COP 53.700 millones como inversión social anticipada en el país entre 2021 y 2024.
Por su parte, los tres proyectos de energía entran a fortalecer el Sistema Interconectado Nacional gracias a tres nuevas líneas de transmisión que además habilitarían puntos nuevos de conexión para proyectos de generación que se establezcan en áreas cercanas.
La primera línea, Río Córdoba-Bonda (Termocol) tendrá una inversión aproximada de US$15 millones, así como entre US$100.000 y US$300.000 en recursos para proyectos de las comunidades cercanas y generará entre 200 y 400 empleos. Además de tener una capacidad de transporte de 220kV, permitirá la conexión de renovables que soliciten punto de conexión en el trazado La Guajira-Cesar-Magdalena.
Por su parte, la línea Chinú-Tolúviejo – Bolívar, también con una capacidad de transporte de 220kV, permitirá conexiones de proyectos de energía renovable en los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba. Su inversión estimada es de US$74 millones y su fecha de puesta en operación será octubre de 2023.
Finalmente, la línea La Loma-Sogamoso tendrá una inversión de US$120 millones, además de US$2,5 millones para proyectos de las comunidades. Su fecha de entrada en operación es diciembre de 2023 y generará 700 empleos.
Estos proyectos contribuyen a reducir el riesgo operativo del sistema y dado que permitirán la conexión de proyectos de energía renovable no convencional a lo largo de sus trazados, aumentarán la capacidad del sistema para ofrecer a los colombianos energía las 24 horas del día, lo que significa una mayor confiabilidad a precios competitivos.
Así, los cinco nuevos Proyectos de Interés Nacional Estratégico (PINES) en Colombia fortalecerán la canasta energética y reforzará la confiabilidad tanto en la oferta de gas como en la de electricidad, ambos necesarios para el bienestar de todos los colombianos.