El director de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Sergio Clavijo, dijo que la recomendación para la Junta Directiva del Banco de la República en su próxima reunión es reducir la tasa de intervención de 4,5 % a 4,25 %.
“No podremos impulsar tanto la economía, porque muchos hogares están endeudados —comprometen 40 % de sus ingresos disponibles—, pero evitaremos que se deteriore la calidad de la cartera”, comentó durante el Seminario Macroeconómico de la entidad en Medellín.
La propuesta de ahondar en una política monetaria expansiva se basa en el análisis del último dato de inflación del Dane, rayando 3,4 % y una inflación sin alimentos que rompió la barrera del 5 % y “que se perfila en el orden del 4 %”.
Así también lo indicó el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, que opinó que todavía hay espacio para bajar la tasa de interés: “La gran pregunta es si el emisor detendrá el ciclo de reducciones en los próximos meses”.
Por otro lado, Clavijo mencionó que uno de los problemas es que el país no ha consolidado en su totalidad el proceso de paz, refiriéndose a los ataques del ELN y la delincuencia de bandas vinculadas al narcotráfico y de paramilitares.
En se sentido, si se entiende como dividendo de paz el poder reducir el gasto en la fuerza pública, militar y policial, equivale a cero, “lo estamos viendo con el escalamiento de la delincuencia en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín” y con las áreas de cultivo de coca que se han triplicado.
Mencionó asimismo que el próximo Gobierno tiene desafíos múltiples, especialmente fiscales, para no deteriorar el desempleo, que oscila en 9,4 %. No obstante, en los últimos 39 años, el cubrimiento de la clase media se ha expandido; antes representaba el 25 % de la población y hoy, el 35 %.
Las calificadoras le darán al país 100 días desde agosto de 2018 para observar lo que se propondrá en concreto y cómo se honrará una nueva Regla Fiscal, para evitar que Colombia pierda su grado de inversión.
Clavijo además explicó que el potencial de crecimiento se ha reducido en los últimos 10 años, para promediar 2,8 % entre 2015 y 2020. Por ello, recomienda acelerar obras como el Túnel del Toyo.
Además, el país sigue dependiendo en una alta proporción de la exportación de commodities: “Somos buenos para exportar carbón, crudo y esmeraldas, pero ninguno contiene valor agregado que permita crear más puestos de trabajo y encadenamientos agroindustriales».
Finalmente, suma los altos costos no salariales. Con un multiplicador de 1,50, hacen que la contratación por encima de la mesa no cueste 800 mil pesos sino 1,3 millones de pesos luego de tener en cuenta los parafiscales, a pesar de que la Ley 1607 los recortó en 13,5. Antes era de 1,63.