La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) dio a conocer un nuevo pronóstico de crecimiento de la economía de Colombia a cierre de 2022. Para la institución, de momento, hay condiciones para que el país pueda crecer más de lo esperado.
Dice Anif que el empujón con el que llega Colombia a 2022, luego de un 2021 con crecimiento récord, es una de las causas para pensar que este año puede llegar a ser mejor de lo esperado.
Explica el análisis que incluso con las restricciones de aforo y movilidad, además del paro nacional, los resultados son alentadores. “En la variación bienal, apartando los efectos estadísticos de base, estos datos dan como resultado que el PIB de todo el 2021 vs 2019 (periodo previo a la pandemia), presentó un crecimiento de 2,8 %”, se lee en el documento.
Agrega Anif que lo anterior evidencia que el apartado productivo colombiano pudo ser lo suficientemente fuerte como para superar la crisis generada por el Covid-19.
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“Sin embargo, no podemos ignorar el rezago en la recuperación de la ocupación frente al valor agregado. Esa brecha será un tema central de discusión en la agenda púbica en los meses venideros, que requerirá de medidas decisivas para el fomento del empleo”, llama la atención el análisis.
Variables que condicionarán el crecimiento
Con esto de base, el nuevo pronóstico de crecimiento económico de Colombia para 2022 estará en el rango entre el 3,7 % y el 4,1 %, ya no se espera que el repunte sea del 3,6 % para este 2022.
De cara al 2023, Anif pronostica que la economía presente una expansión en el rango de 3,1 % a 3,5 %. Al tiempo que se espera una ralentización en sectores como la minería.
“Además, esperamos que los servicios sociales sigan manteniendo una tasa de crecimiento favorable, producto de la consolidación del sector educación y la administración púbica. Esperamos un entorno mundial de menor volatilidad asociada al Covid-19, por lo que el crecimiento económico no se verá comprometido”, agrega el informe.
Finalmente, en el marco de los escenarios de mayor riesgo, claramente Anif refiere a la guerra entre Rusia y Ucrania como una de las preocupaciones más importantes en el más corto plazo.
Lo anterior presionaría “al alza los precios internacionales de los granos. Aunado a eso, es posible que se presente una reducción relativa de la oferta de algunos commodities, lo cual, sumado a la irrupción de las cadenas de suministros, afectaría el precio de los bienes finales, comprometiendo aún más las expectativas de inflación y crecimiento mundial, por lo que las revisiones a la baja podrían presentarse en un horizonte cercano”, concluye el documento.
