Colombia está mostrando fragilidad en sus correctivos de los llamados “déficits gemelos” (fiscal-externo), advirtió un informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).
En el caso particular de la balanza de pagos, dijo que el problema es que la posible reversión en los flujos de capital hacia el mundo desarrollado “hará más difícil su financiamiento durante 2019-2020”.
Y agregó que, de no tenerse éxito en la diversificación exportadora en el corto plazo, lo más probable es que el déficit externo se corrija a la baja por sustracción de materia financiadora, sacrificándose entonces proyectos de inversión (ante la carencia de inversión extranjera directa).
“Esto mantendría nuestro crecimiento potencial más cerca del 3 % anual que del anhelado 4 %”, aseguró.
El reporte señala que la balanza comercial registró un déficit equivalente al 1.6 % del PIB en 2018, ligeramente superior al 1.5 % del PIB en 2017. Ello obedeció a expansiones del 11.7 % anual en las exportaciones en 2018 (vs. 16.4 % en 2017), las cuales fueron impulsadas por el componente “tradicional” (15.4 % vs. 28.9 % en 2017).
Infortunadamente, para Anif, el incremento del 30 % en los precios del petróleo no se tradujo en un mejor balance comercial, en parte, debido al repunte importador (12.2 % vs. 2.3 % en 2017).
Ese repunte exportador estuvo jalonado casi en su totalidad por el componente tradicional, pues el rubro no-tradicional apenas creció 2.3 % en 2018 (vs. 6.3 % en 2017), “dejando al país con una canasta exportadora concentrada en un 70% en commodities”.
“Es evidente, entonces, que allí hay un grave problema de “Costo Colombia” (sobrecostos laborales, energéticos y de transporte), transversal a todos los sectores productivos de la economía”, añadió la entidad.
Los egresos de recursos por concepto de renta factorial continuaron recuperándose hacia niveles del 5.2 % del PIB, tras el alivio que había implicado su estancamiento en niveles del 3.5 % del PIB.
Estos flujos se explicaron por las mayores repatriaciones de utilidades al exterior de las empresas extranjeras radicadas en el país.
Por el lado de la cuenta de capitales, la Inversión Extranjera Directa (IED) registró una “preocupante caída” del 20% anual”. Y concluyó que, “aun si se netea del pago de las multas de telefonía celular recibidas el año anterior, la IED muestra una abrupta caída del 10%”.