La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), liderada por su presidente, Oliverio García, pidió al Gobierno de Colombia, en cabeza de Iván Duque, considerar la exclusión del cobro directo de IVA e impoconsumo para 100.000 vehículos en el país, como una medida estratégica para reactivar la dinámica del sector, golpeado por el Covid-19, y así también contribuir con la renovación del parque automotor nacional.
“Buscando reponer las unidades que se esperan perder este año, ponemos a su consideración incluir en el programa de medidas adicionales para promover el consumo, conservar el empleo y ayudar a la salud financiera de las empresas del sector, excluir del cobro directo de IVA e impoconsumo a la compra de un contingente de 100.000 vehículos particulares en los próximos cinco años para incentivar la desintegración física de las unidades de más de 10 años de manera voluntaria”, explicó Andemos en un comunicado enviado al presidente de la República.
Esto se soporta, según cifras del gremio, en que, según la última encuesta de opinión realizada entre marcas y concesionarios, se estima que en 2020 el mercado total de vehículos estará en 165.000 unidades, es decir 100.000 unidades por debajo de las cifras del 2019, impactando las cifras de ventas debido a la pandemia de Covid-19.
“El impacto fiscal para este contingente de 100.000 vehículos particulares (automóviles, camperos y camionetas) por exoneración del pago de IVA e impoconsumo se estima en $1,5 billones que serían cubiertos por la reducción en gastos de salud pública asociados a la degradación de la calidad del aire y en los ahorros de reservas por importación de combustibles derivados de las mayores eficiencias en consumo de combustibles”, agregó Andemos sobre su propuesta.
También explicó que la obsolescencia del parque automotor genera altas ineficiencias en la economía como la degradación de la calidad del aire urbano.
Según el Departamento Nacional de Planeación, en 2010 el gasto social derivado de la degradación de la calidad del aire urbano en Colombia era de $5,7 billones y en 2015 ya alcanzaba un costo de $15,4 billones, representando alrededor de 70 millones de casos de enfermedades respiratorias y más de 10.500 muertes.
“Sin duda, este enorme gasto social genera desfinanciamientos al Estado colombiano que debe ser evitado a través de buenas prácticas, con las que se mejoren la rotación del parque automotor por medio de programas efectivos de desintegración de vehículos obsoletos, medidas tributarias y mejores políticas a la restricción vehicular», agregó el gremio.
“Confiamos que esta recomendación permita modernizar nuestro parque automotor con programas de mejores prácticas y que ayudarían a mejorar la eficiencia del Estado”, finalizó Andemos en su pronunciamiento.
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