En los últimos meses, la inflación ha mostrado registros cada vez menores, incluso por debajo de lo estimado por el mercado. Esto ha llevado a los analistas a ajustar sus proyecciones para el cierre de 2024 a la baja.
La dirección de Investigaciones económicas, sectoriales y de mercado del Grupo Bancolombia cree que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) será baja, pero estará por encima de lo que podría ser porque el efecto estadístico jugará en contra, pues la inflación fue baja el último mes de 2023 (9,28 %).
“Sin embargo, esto no implica una ruptura del proceso de desinflación, ya que se prevé que la inflación mensual se mantendrá cerca de su promedio histórico estacional”, explicó la entidad en un informe en el que también anticipó que para 2025 se espera una inflación de cierre de año del 4 % gracias al retroceso de la primera mitad del año, por la fuerte moderación del efecto de indexación en los precios de los servicios.
Para el segundo semestre, según Bancolombia, es posible que la inflación anual se estabilice o incluso aumente ligeramente debido al impacto inflacionario de la reciente devaluación de la tasa de cambio en el costo de los productos importados, lo que presionará al alza los precios de alimentos y bienes.
En ello coincide el equipo de Investigaciones económicas de Corfi, que proyecta que la inflación finalizará 2024 en 5 %, su nivel más bajo en tres años. Y aunque para 2025 el indicador debería alcanzar su mínimo en junio (3,6 %) y entrar al rango meta del Banco de la República, podría enfrentar nuevos desafíos en la segunda mitad del año.
“Las reducciones en los precios de los alimentos y regulados podrían agotarse, mientras que la depreciación del tipo de cambio presionaría nuevamente los precios al alza, acercando la inflación al 4 % hacia finales del año”, aseguró César Pabón, director ejecutivo de Corfi.
Por su parte, tras evidenciar una continua moderación en los precios de los productos de la canasta familiar, el equipo de Investigaciones económicas de Itaú Colombia proyecta una inflación del 5,1 % para el cierre de 2024, una cifra que es inferior en cinco puntos porcentuales a la del reporte anterior (5,6 %).
Esto sería producto de una corrección de la inflación de alimentos, junto con una moderación temporal de los precios de la energía, según Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas. En consecuencia, los consumidores verían un alivio en su bolsillo y el banco central un mayor margen de maniobra para reducir las tasas.
Sin embargo, Monzón advierte que la depreciación del peso colombiano y su impacto en los precios de los bienes en el corto plazo podrían dificultar la continuidad de esta tendencia en 2025, por lo que el otro año la inflación sería del 3,7 % (10 puntos básicos por encima de la proyección anterior).
El futuro de las tasas de interés
La mayoría de los analistas económicos consultados en la Encuesta mensual de expectativas del Banco de la República anticipan un recorte de 50 puntos básicos en la tasa de interés en la junta del 20 de diciembre, lo que la llevaría al 9,25 %.
Itaú Colombia se alineó con estas proyecciones y elevó el pronóstico de tasa de política monetaria para el cierre de año al 9,25 % tras haberle apostado a un 8,75 %, debido a nuevos factores que podrían incidir en las decisiones del Emisor, como el impacto de la reforma al SGP, la expectativa de un menor ritmo de recortes que haría la FED y la reducción local en el recaudo de impuestos, según la gerente de Investigaciones económicas.
Para 2025 la tasa se revisó al alza del 6 % al 6,5 % debido, principalmente, a la previsión de menos recortes por parte de la Reserva Federal a lo largo del siguiente año, además de los cambios en la Junta Directiva del banco central colombiano.
Corfi fue más allá y calculó que la tasa de política monetaria cerraría 2025 alrededor del 7 % por cuenta de una inflación que regresaría el 4 % a finales del próximo año debido a la presión que ejercería sobre los precios la depreciación del tipo de cambio.