El presidente estadounidense Donald Trump dijo hoy que consideraría posponer la fecha límite del dos de marzo para la entrada en vigor de los aranceles de China si ambos países pueden llegar a un acuerdo comercial pronto.
Trump suavizó su postura en la batalla comercial con China, y dijo que está dispuesto a dejar pasar el plazo, pero «preferiría no hacerlo».
También dijo que Beijing «tiene muchas ganas de llegar a un acuerdo» y que tiene «un gran equipo» en China que intenta llegar a una resolución.
Cuando se le preguntó si se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping, a fines de marzo, Trump dijo: «No en este momento».
El plazo del dos de marzo es crucial en las negociaciones, ya que los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos aumentarán si no se llega a un acuerdo antes de esa fecha.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, junto con el representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, se dirigieron a Beijing esta semana para otra ronda de conversaciones con el viceprimer Ministro Liu He.
Las conversaciones comerciales aún parecían muy alejadas, ya que las dos partes ni siquiera han redactado un acuerdo que especifique los asuntos en los que están de acuerdo y en los que no están de acuerdo.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el jueves que hay «una distancia bastante grande por recorrer» antes de que China y los Estados Unidos alcancen un acuerdo. Sin embargo, Kudlow también indicó que Trump es «optimista con respecto a un posible acuerdo comercial».
Mnuchin dijo la semana pasada que las conversaciones han sido «muy productivas», aunque señaló que aún queda por resolver una «amplia gama de temas».