Alpina informó este lunes que, en línea con sus objetivos de sostenibilidad, empezará a usar pitillos de papel en sus productos de caja, inicialmente con los de la marca Frutto por lo que resta de 2020.
Con esta nueva medida, Alpina se convierte en la primera compañía en cambiar sus pitillos plásticos por papel en el país.
De acuerdo con Alpina, inicialmente se retirarán del mercado cerca de seis millones de pitillos plásticos en lo que queda del año, estos pitillos puestos en fila equivalen a la distancia entre Bogotá y Santa Martha, 996 kilómetros. Se espera que una vez se implemente este desarrollo en todos los productos con pitillo, se dejen de usar alrededor de nueve toneladas de plástico al año; es decir, 228 millones de unidades.
Alpina se ha comprometido a recuperar la misma cantidad de plástico que pone en el mercado, buscando alcanzar un modelo de economía circular. Bajo este mismo objetivo, la empresa ha incorporado de material reciclado en algunos de sus envases y empaques y la reducción de la cantidad de material que utiliza para producirlos.
Para esta nueva apuesta, Alpina trabajó en conjunto con la empresa Ecopit, un emprendimiento colombiano con producción en Rionegro (Antioquia). Hoy, esta compañía se dedica a la fabricación de pitillos de papel biodegradables para restaurantes, bares y hoteles. Desde hace más de diez meses viene trabajando en una innovación tecnológica con los más altos estándares de calidad para el desarrollo de estos pitillos.
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“Uno de nuestros mayores retos es encontrar materiales que nos permitan seguir ofreciendo nutrición en todos los rincones del país y que a la vez cuiden el entorno. Por eso, esta innovación en nuestros pitillos es un gran paso en nuestro camino hacia ser una compañía cada vez más sostenible”, afirmó Diego Sarmiento, gerente de Diseño & Empaques de Alpina.
El nuevo pitillo de papel sigue los protocolos de inocuidad de la FDA aptos para el contacto con alimentos. Este pitillo está compuesto por diferentes papeles –que cumplen con los estándares FSC (Forest Stewardship Council)– y una goma 100 % biodegradable, asegurando gestión forestal sostenible y favoreciendo su descomposición natural sin contaminar el medio ambiente.
Aunque los materiales de este pitillo aseguran que de perderse entre los residuos pasará a descomponerse sin contaminar el medio ambiente, Alpina invita a los consumidores a dejar los pitillos dentro de la caja para facilitar su proceso de reciclaje y que no se pierdan fácilmente en el sistema de recolección y reciclaje.