Este viernes 16 de septiembre empieza la nueva temporada de Shark Tank Colombia, el famoso formato en el que un grupo de inversionistas escuchan propuestas de emprendimiento y deciden si apoyan con capital a los proyectos.
Valora Analitik habló con Alexander Torrenegra, unos de los inversionistas que ha estado recurrentemente en temporadas anteriores, quien contó detalles sobre lo que se percibirá en esta nueva versión y además planteó su postura sobre cómo ve el ecosistema emprendedor en Colombia. Lea más Noticias Empresariales.
“El emprendimiento fue lo primero que me permitió soñar. Mi primer emprendimiento fue a los 14 años y lo hice para poder comprar mi primer computador, fue una herramienta de sueños y de apalancamiento”, contó Torrenegra sobre lo que ha significado esta palabra en su trayectoria.
Para él, su misión en la vida es crear e instalar sistemas que dejen a la raza humana un poco mejor de como la encontró y si bien la innovación y la generación de sistemas son importantes, “el emprendimiento es el catalizador para que la innovación llegue a miles y millones de personas”.
Más recientemente en Shark Tank, dice, el emprendimiento ha sido una forma de apoyar a la sociedad. “Invertir en esos proyectos ayuda a generar impacto y mejorar la sociedad”.
Tras cinco temporadas del programa en Colombia, finalmente en esta versión el inversionista pudo participar de lleno en todos los capítulos. En su recorrido en todas las temporadas tuvo la oportunidad de asesorar a más de una docena de emprendimientos entre los que se encuentra la plataforma de crowdfunding, Vaki.co.
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“No me fijo en el proyecto, me fijo en el emprendedor. Cuando uno invierte en una etapa semilla lo más probable es que el negocio resulte cambiando conforme el proyecto escala. Por eso, la constante no es el proyecto, sino el emprendedor”, explica Torrenegra.
A su juicio, particularmente un emprendedor debe contar con dos características esenciales. Primero, que no se esté emprendiendo por emprender, sino porque haya un objetivo de impactar positivamente el planeta y la raza humana. Y el segundo, es que sea alguien que persista.
“El cambio más radical esta temporada es el nivel de sofisticación de los emprendedores. Es muy grato ver cómo llegan con un vocabulario mucho más rico, con mucha más asertividad a la hora de hablar con nosotros los inversionistas, y con sueños más grandes y globales”, agregó.
Agrega que si bien hay gran variedad de ideas, la mayoría de proyectos hoy son conscientes de las herramientas digitales y cómo a través de ella puedes escalar más rápidamente.
El ecosistema emprendedor en Colombia
“Emprender es muy costoso, sobre todo porque las personas que tienen mayores probabilidades de ser exitosas deben posponer para un futuro muy lejano ese retorno de inversión que potencialmente se podría conseguir casi que inmediatamente al ser empleados en una empresa”, resalta Torrenegra.
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Renglón seguido, el inversionista dice que es de vital importancia un ecosistema que apoye y no que penalice. “Creo que lastimosamente Colombia ha hecho muy poco realmente para apoyar al emprendedor. La gente que emprende en el país, que crece y escala es porque es un ‘berraco’, pero no por que el gobierno lo esté ayudando significativamente”.
“El gobierno previo quería llevarse el crédito de un montón de cuestiones donde realmente no hizo nada; y el nuevo gobierno está proponiendo leyes que lo van a hacer todavía más difícil. Si esas leyes pasan habrá mucha fuga de talento de Colombia”, dice el inversionista.
Torrenegra es enfático en afirmar que si bien existen figuras que respaldan el emprendimiento en el país, estas apoyan más de ‘espíritu’ y lo que se requiere son inversiones. En contraste, dice, otro país donde sí ha habido un buen trabajo atrayendo emprendedores es en Uruguay.
“Realmente tiene que haber políticas muy de fondo y revolucionarias que no se han visto. Eso empieza con inversión en tecnología, en investigación y desarrollo, y Colombia invierte en eso menos de una veinteava parte lo que invierten otros países como Corea e Israel de su Producto Interno Bruto (PIB).
Para este referente de los nuevos negocios y de la tecnología en Colombia, por todo lo anterior actualmente un emprendedor necesita salir, no necesariamente de forma física, pero sí mental del país.
“Hay que pensar global porque si no se piensa así, por lo menos entendiendo cuáles son los competidores potenciales en el futuro, qué es lo que han hecho los emprendimientos en otros países, cómo les ha ido, se corre el riesgo de quedarse en una burbuja local y aunque funcione sólo será temporalmente, antes de que el mundo resulte comiendo vivo”.
Alexander Torrenegra piensa que lo más difícil a la hora de emprender es salirse de la zona de confort, “porque para la mayoría de las personas su entorno social es tener una vida buena, fácil, trabajar poquito, relajarse mucho… una vida predecible. Un emprendedor va en contra de todo eso y es muy importante sentirse cómodo cuando uno está tomando ese camino”, finalizó.
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