La caída del precio del café tiene preocupados a sus productores que ya empiezan a hablar de una posible crisis en el sector. Esto, porque el saco de café se está pagando a $1.290.000, cuando llegó a estar cerca de los $2.500.000.
Germán Bahamón, elegido hace unos meses como gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, aseguró que en el sector ya están con las alertas prendidas para encontrar soluciones. Estas incluyen dos reuniones pactadas con el Gobierno Nacional los próximos 2 y 16 de agosto.
“Todos los cafeteros estamos preocupados por la caída del precio, pues la carga está en el límite. Ello se debe a la descolgada de la cotización en la bolsa de Nueva York y a la bajada del dólar. Estamos ad portas de un problema de rentabilidad en el sector”, dijo Bahamón en entrevista con el diario El Tiempo.
Qué pasa con la caída del precio del café
De acuerdo con voces expertas, hay dos factores: la mencionada caída del precio del café en los mercados internacionales y los choques con el Gobierno, luego de que el candidato del presidente Gustavo Petro, Felipe Robayo, no fuera elegido.
“La situación de la caficultura es delicada. El precio internacional tiende a desmejorar y algunos programas claves, como la renovación de cultivos, están atrasados”, dijo a Semana el exministro de Agricultura y de Hacienda Juan Camilo Restrepo.
Y agregó: “Pero, además, es inminente una grave crisis institucional por el desconocimiento del Gobierno de la dirigencia cafetera y de la parafiscalidad”.
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En ese sentido, Bahamón aseguró que la caída del precio del café también se entiende en los costos. “Hoy están muy por encima de lo que fueron históricamente y eso es debido a que la mano de obra subió y a los fertilizantes”, dijo el gerente de la Federación a El Tiempo.
Ante esto, el gerente dijo que, para atender la caída del precio del café, debe haber una industrialización del sector. Esto, a su juicio, se puede lograr si “dejamos de exportar commodities y participamos en la cadena de valor”.
“La única manera de que haya sostenibilidad económica en la caficultura es que participemos en la cadena de valor, que no exportemos más del 80 % en grano verde, sino que busquemos la transformación de producto y podamos incluso exportar café tostado en origen”, apuntó.
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