Alejandro Toledo, expresidente de Perú (2001-2006), ha regresado a su país después de ser extraditado desde Estados Unidos, con el propósito de enfrentar cargos por sobornos en el caso de la Carretera Interoceánica.
Toledo se entregó a las autoridades estadounidenses, luego de ser acusado de recibir grandes sumas de dinero en sobornos de la empresa constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú mientras era presidente.
Cabe recordar que Toledo Manrique fue detenido en julio de 2019 en California y estuvo en prisión durante ocho meses, sin embargo, en el mes de marzo del 2020, debido a la pandemia, fue puesto bajo arresto domiciliario.
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El proceso judicial de Toledo
La audiencia de control de identidad del exmandatario Toledo será llevada a cabo hoy por el Poder Judicial en la sede de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada en el Centro de Lima, a cargo de la jueza Margarita Salcedo Guevara.
Durante la audiencia, la jueza confirmará la identidad del exmandatario y tomará sus datos personales.
Posteriormente, Toledo será puesto a disposición del INPE para una revisión médica, y una Junta Calificadora designará el penal donde cumplirá su prisión preventiva de 18 meses por el caso.
Aunque se espera que sea llevado al penal de Barbadillo, aún se espera un pronunciamiento oficial de la Comisión correspondiente.
Acusaciones al expresidente Alejandro Toledo
Sobre Toledo pesa una orden de detención preventiva dictada en 2017 por el juez Richard Concepción Carhuancho en el marco del proceso por el presunto cobro de sobornos a cambio de favorecer a la constructora brasileña Odebrecht en la concesión de las obras de construcción de la Carretera Interoceánica, que conecta la costa atlántica brasileña con el Pacífico peruano.
Según el Ministerio Púbico, el exmandatario cobró US$25 millones en coimas de Odebrecht. Lo cual el exmandatario ha negado en reiteradas ocasiones.
Las investigaciones ya llevan buen tiempo sobre la mesa, el presunto enriquecimiento ilícito de Toledo se viene investigando desde el 2015.
Cabe recordar que Alejandro Toledo fue acusado de lavado de activos debido a la compra de dos propiedades a nombre de su suegra, con un valor aproximado de 4,5 millones de dólares, supuestamente utilizando fondos no declarados.
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La fiscalía sostiene que estas adquisiciones se llevaron a cabo a través de una empresa ficticia llamada Ecoteva, establecida en Costa Rica.
Toledo afirma que es inocente y que su seguridad podría estar en riesgo en Perú. Sin embargo, los diferentes tribunales a los que ha recurrido no han encontrado fundamentos y han logrado su extradición.